Canarias lleva varias décadas con el turismo como principal motor de su economía. Una realidad en la que se han visto inmersas generaciones enteras que no han conocido el Archipiélago de ninguna otra manera. Personas que han crecido rodeadas de hoteles y apartamentos en la zona sur de las islas como David Guijosa y Acerina Cruz. Dos poetas canarios que plasman en su obra una literatura que recoge el contexto en el que se han visto inmersos.
Forman parte del proyecto que se inició hace diez años y en el que han participado también junto a Samir Delgado, llamado Leyendo el turismo. Una iniciativa que ha servido para unificar las obras de varios escritores jóvenes donde el turismo es un asunto principal o transversal. “Para mí supuso la conexión con otros poetas que estaban tratando los mismos temas que yo”, afirma Cruz.
Transformación del entorno
“Lo que hace la actividad turística es una transformación de todo el entorno”, dice Guijosa. Si se parte de esa premisa cabría la posibilidad de plantearse cómo ha influido esto en la literatura de reciente creación en las islas, algo que Cruz tiene claro: “Yo creo que el turismo ha tardado en influir en la literatura”.
La poetisa cree que “la cultura no se ha dejado influir fácilmente, porque se ha mantenido ajena al turismo, han sido como dos fuerzas a lo largo del tiempo”. La autora cuenta que es en los años sesenta cuando la actividad turística se vuelve masiva y comienza a modificar el territorio.
Alonso Quesada
“Tenemos que tener en cuenta que, esos lugares, que muchas veces no eran sino extensiones de tierra dedicadas al sector primario, nace gente que empieza a tener la necesidad de hablar de su espacio y de su entorno que es nuevo”, afirma Cruz, que añade: “Y de ahí nacemos nosotros en los años 80 y empezamos a desarrollar nuestra literatura en la primera década del siglo XXI”.
La escritora dice que, aunque hay literatura sobre el turismo en Canarias desde hace tiempo con Alonso Quesada, no hay una inmersión más de lleno en la actividad turística teniendo en cuenta lo que representa para ellos.
Libros con popularidad
Guijosa lo que opina es que “ha influido como debe hacerlo cualquier otro fenómeno que afecta a la vida de todas las personas de Canarias”, dado que “también aparece en el reflejo de lo que es ese escenario en el que se desarrollan las vidas de escritores y de artistas en general que viven en Canarias y que no pueden escapar de esa realidad que está ahí para bien o para mal”.
En los últimos tiempos se han publicado libros con mucha popularidad como Supersario, de Meryem El Mehdati y Panza de Burro, de Andrea Abreu. Ambas autoras han escrito tanto en su obra como en columnas sobre la relación entre Canarias y el turismo. Sobre estas dos obras, el poeta considera que “es interesante que estos libros, estas narrativas y la poesía que se escribe que está relacionada con el turismo como una realidad imposible de evitar de las islas esté ahí”. Agrega que lo importante es que estos libros "estén abarcando estas historias en Canarias”.
"Reimaginar el turismo"
Cruz se suma a la tesis de su compañero de profesión y afirma: “Yo creo que por fin hemos conseguido que la actividad turística entre en la literatura y es importantísimo”. Cree que es bueno porque “porque diversifica las voces”. La autora dice que el turismo ha modificado los espacios naturales, territorio y forma de vida, por lo que “la literatura tiene que recoger todo eso, tiene que ser un reflejo de la sociedad en la que se vive y cuestionarse cosas al respecto”.
Ese cuestionamiento lo transmite David Guijosa cuando define Leyendo el turismo: “Es un proyecto que trata de cómo la literatura puede reimaginar el turismo tal y como es hoy en día”. Para él ha significado tratar otra parte de lo que significa su propia historia personal “y entender cómo afecta a la historia personal de mucha otra gente” que estaban a su alrededor.