Sin más energía, sin más transporte, sin más consumismo, sin más crecimiento... el futuro de nuestro mundo a través los ojos del ceramista Pau Valverde (Madrid, 1966) será un momento de desabastecimiento de energía. Así lo plasma en 'Sin más' una exposición de 21 piezas en barro que trata diferentes aspectos de los paradigmas sociales, cuyo principal propósito es remover la conciencia de los espectadores. "Busco que la gente reaccione sobre nuestra manera de vivir y nuestra imposibilidad de continuar viviendo como hasta ahora lo hemos hecho", explica para AtlánticoHoy Valverde, quien expondrá esta colección en el Espacio Bronzo, en La Laguna, hasta el próximo 19 de marzo.'Sin más' es la última de una serie de tres exposiciones basadas en la cerámica en la que el artesano busca la reflexión del espectador con su entorno. Está conformada por 21 piezas: 18 baldosas de cerámica y tres cubos cerámicos. "Esta exposición profundiza en la idea de asumir unos cambios en nuestra sociedad dada la crisis energética en la que estamos inmersos y que implica un cambio de paradigma", comenta. Por eso, Valverde quiere que cuando el espectador salga de su exposición que se informe: "Con una información contrastada y crítica, que no esté mediatizada por grandes corporaciones empresariales. Y que no se deje engañar por falsos cantos de sirena de que ya la ciencia lo solucionará todo o de que de aquí a unos años conseguiremos una alternativa energética", desarrolla. Por todo ello lo que aborda 'Sin más' es la necesidad de decrecimiento en la sociedad. "Durante todos estos años, a pesar de consumir todos los recursos que hemos consumido, también hemos contaminado nuestro entorno y esto genera una serie de problemas graves, tanto la crisis climática como todos los problemas de medio ambiente, en el agua, los mares, plásticos, hasta la pandemia es causa de nuestra forma de vida", manifiesta. Este estilo de vida es el que según Valverde lleva a la sociedad actual a un decrecimiento obligado: "Pensábamos que íbamos a tener mucha energía, equivalente a la que nos han estado dando los combustibles fósiles. Y es complicado mantener un nivel de vida de consumo tan intenso como el que hemos tenido hasta ahora sin recursos fósiles", razona.
Un proceso de producción apegado a la tierra
El artesano nació en Madrid pero tras varios años formándose y de voluntariado por diferentes lugares del mundo se afincó en Fuerteventura, tierra que ahora le sirve como principal fuente de materia primera, pues el barro que usa para sus obras proviene del propio suelo majorero. "Yo solo utilizo materiales que encuentro en Fuerteventura, lo cual tiene una parte buena porque no tengo que importar nada de fuera de la isla, eso me da una autonomía económica y una coherencia en cuanto a utilizar lo que está cerca de uno, lo que está en su entorno2, explica.Además el proceso de cocido de la cerámica que emplea Pau Valverde también supone el menor consumo energético posible. "El barro que yo utilizo es de baja temperatura, no pasa de los 800 grados, que dentro de la cerámica es baja temperatura", describe.
Jóvenes sin conciencia y sin capacidad para comprar artesanía
Si bien el sector de los artesanos ya vivía una situación delicada antes de la pandemia, después del covid-19 la situación de estos profesionales está al "límite". A esto se suma que los compradores del futuro ni tienen conciencia de compra local y artesanal, ni tienen capacidad económica suficiente para hacerlo, según Valverde. "Tienes que tener primero un poder adquisitivo y luego una cultura, y eso no lo han enseñado en los colegios o institutos", denuncia."Comprar artesanía es un lujo para ellos. Con el tiempo veremos lo que pasa, pero ahora hay tanto producto manufacturado, tanta Ikea, tanto chino...que es muy difícil competir", analiza el artesano. De hecho, según comenta Valverde, creó hace unos meses una cuenta en la red social Instagram para acercarse más a los jóvenes compradores y tener más trabajo. "A través de Instagram no he vendido nada, pero a través de Facebook sí, porque solo lo usa la gente mayor. Eso te da la idea de que los jóvenes por un lado no tienen dinero y por otro no aprecian la artesanía", indica.La solución que el artesano encuentra para esta falta de compradores pasa por ese decrecimiento que manifiesta en 'Sin más'. "Cuando dejen de llegar a Canarias los portacontenedores llenos de cosas de China o Vietnam no quedará más remedio que comprar elementos locales. Y los jóvenes conocerán el placer de comprar objetos útiles a personas que conozcan y puedan reclamarle si no funcionan bien; que haya una interacción y que sea más humano el comercio", sentencia. La exposición estará disponible en el centro escultórico Espacio Bronzo, situado en calle Núñez de la Peña, 19, en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife hasta el próximo 19 de marzo.