En Canarias, la cotidianidad está salpicada de refranes y expresiones que convierten cualquier conversación en una obra maestra de ingenio popular. Algunas son tan universales que pueden entenderse en cualquier rincón de España, pero otras, cargadas de historia y cultura local, se convierten en auténticos misterios para los forasteros.
Entre ellas, hay una expresión que, con un toque de humor negro y resignación, habla de la muerte de una forma tan natural como desconcertante para quienes no han nacido en estas tierras.
Un viaje a "Las Chacaritas"
La expresión "irse para Las Chacaritas" es un clásico en el habla canaria y significa, en pocas palabras, "morirse". Pero ¿de dónde viene este peculiar dicho? La clave está en un curioso vínculo con Argentina, donde el barrio de La Chacarita alberga uno de los cementerios más famosos del país: el Cementerio de La Chacarita, conocido oficialmente como el Cementerio del Oeste.
Este camposanto surgió en 1871, durante una devastadora epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires. Con la necesidad de enterrar a miles de víctimas, se habilitó un terreno agrícola en este barrio, cuyo nombre proviene del quechua "chácara", que significa 'huerto' o 'tierra de cultivo'. Así, la vida dio paso a la muerte, dejando una huella imborrable en el lenguaje popular argentino y, por extensión, en Canarias, gracias a la estrecha relación entre ambos territorios.
¿Y las plataneras?
Lo más curioso es que Gran Canaria tiene su propio paralelo a esta expresión: "irse para las plataneras". Esta frase se originó en Las Palmas de Gran Canaria durante otra epidemia de fiebre amarilla, en 1811, cuando se decidió habilitar un cementerio en terrenos donde antes se cultivaban plátanos.
De forma similar a La Chacarita en Buenos Aires, estos campos destinados a la vida se convirtieron en lugar de reposo eterno, dando pie a un dicho que aún resuena en las conversaciones isleñas.
De lo solemne a lo cotidiano
A pesar de su origen sombrío, estas expresiones se utilizan a menudo en tono de broma o advertencia, demostrando la habilidad de los canarios para abordar los temas más delicados con humor:
"No sigas comiendo tanto o te vas para Las Chacaritas."
"Si no te cuidas, acabarás en las plataneras."
El lenguaje canario, con su frescura y picardía, convierte incluso lo inevitable en algo más llevadero.
La riqueza del habla isleña
"Irse para Las Chacaritas" es un ejemplo perfecto del ingenio lingüístico de Canarias, una región que siempre ha sabido absorber influencias externas y transformarlas en parte de su identidad.
En esta frase conviven la memoria histórica, el intercambio cultural con América Latina y, sobre todo, el particular sentido del humor que caracteriza a estas islas.