"Más ventas". Esa sería la respuesta más directa a qué espera el sector de la moda para el próximo año, pero supondría una reducción a sus objetivos y a su trabajo durante estos meses. Lo cierto es que la moda y su industria van más allá de la caja registradora y esperan mucho más de 2021.Acaba 2020, un año en el que la moda ha demostrado que se puede reinventar, uno de los sectores que más ha sufrido los avatares económicos de una sociedad que permanecía en casa y que ha reducido considerablemente sus relaciones sociales, el elemento clave para cambiar de vestuario."La moda la utilizas para socializar y cada vez es más difícil", dijo a Efe Custo Dalmau, creativo de la firma Custo Barcelona, durante la última semana de la moda madrileña, aunque, siempre positivo, añadió que a pesar del cambio en nuestra manera de vivir, "un buen producto seguirá teniendo futuro".
Cambios de estrategia
Las empresas han cambiado su estrategia, la manera de exhibir al cliente sus diseños, los desfiles son ahora "fashion films", las marcas se adentran sin temor en el mundo de la sostenibilidad, apuestan claramente por la moda de calidad y el "slow fashion" y, definitivamente, la digitalización ha llamado a su puerta.Hasta el punto de que grandes firmas como Elie Saab e incluso Óscar de la Renta han vendido sus colecciones en la e-boutique de alta gama de Amazon.La moda española y mundial viven un momento convulso donde las ventas han caído en picado y miran hacia el mercado asiático e incluso sudamericano con la idea de posicionarse, cuando vuelvan tiempos mejores, en los denominados mercados emergentes.Los cambios en los comportamientos de los consumidores y la aceleración de la demanda digital, el informe señala que es "imperativo actuar con decisión para prepararse para la próxima normalidad".
Reinvención
El informe anual sobre el estado de la moda 2021 apunta a que muchas empresas de moda durante la crisis han aprovechado para remodelar sus modelos comerciales, optimizar sus operaciones y perfeccionar sus propuestas para los clientes.El sector busca reinventarse dando ahora pasos de gigante en una estructura que en España se deslizaba con lentitud hacia la digitalización e internacionalización de la empresas y que en estos momentos se mueve como un rayo buscando alternativas, nuevos modos de creación y de exposición de tendencias.Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de Moda (ACME), ha asegurado a Efe que la crisis provocada por la covid ha llegado cuando aún no se habían recuperado plenamente de la crisis económica anterior.Según su criterio, la mirada se ha posado en el cuidado del medioambiente, que implica "un consumo responsable, invertir en calidad versus cantidad", porque ello contribuye a preservar no sólo el entorno, sino también los "oficios", como "parte fundamental" del patrimonio cultural.Lomba recuerda que España es uno de los pocos países europeos que conserva un importante tejido artesanal que acumula el conocimiento de muchas generaciones de artesanos."El sector de la moda de autor es un gran estandarte de estos oficios, al colaborar con artesanos con el fin de que no se pierdan las técnicas y que esa industria se mantenga viva", dice, por lo que espera que el año próximo se generen cambios en los hábitos de consumo que ayuden a mantener viva una industria que "genera riqueza y puestos de trabajo" en el país.