Olga Cerpa y el grupo Mestisay han acusado a la concejala de Cultura del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Elena Espino, de censurar su tradicional concierto de Año Nuevo en el Mirador de Las Dunas por haberse posicionado a favor de la plataforma ciudadana Salvar Chira-Soria. La banda asegura en un comunicado que ha intentado contactar con esta administración para activar su cita anual, “obteniendo silencio como respuesta”. Además, asegura que la concejala perteneciente al grupo de Nueva Canarias ya había puesto problemas en la anterior convocatoria y habría recibido instrucciones del grupo político para evitar que celebraran el concierto del 1 de enero.
Atlántico Hoy ha contactado con la concejala que asegura que se encuentra “sorprendidisima” ante estas declaraciones. Afirma que sí han cambiado la programación pero para poder atender a las necesidades de todos los sectores ciudadanos se habían quejado de no contar con conciertos que se adaptaran a sus gustos. "No niego la calidad musical de Olga Cerpa y Mestisay, pero llegan a unos sectores sociales muy determinados".
“Hemos de añadir que a largo de más de tres décadas de carrera profesional casi nunca habíamos sufrido una censura de este tipo sobre nuestra actividad artística; bien es verdad que las ha habido previas y más sibilinamente urdidas. Pero jamás, hasta ahora, se habían expresado de forma tan directa, en el intento de atemorizarnos y hacer daño a nuestro medio de vida y al de nuestros músicos”, critica por su parte el comunicado del grupo, firmado por Cerpa, Manuel González y Antonio Montesdeoca.
Problema de presupuesto
Olga Cerpa y Mestisay defienden este “evento singular” que han desarrollado desde el año 2017 “con el interés de proyectar una actividad musical, en un paraje singular de nuestra geografía, que conectara con la realidad turística de parte de nuestra isla, muchas veces desconocedora de la realidad cultural que se hace en ella”.
Estas declaraciones hicieron que Espino “cambiara de argumentos y se justificara en un problema de presupuesto”, aseguran los integrantes del grupo musical. Aunque también aclaran que siempre estuvieron dispuestos a financiar el concierto por su propia cuenta y sin que el Ayuntamiento de San Bartolomé tuviera que darles “ni un solo euro”.
Espino se defiende afirmando, de nuevo, que era necesario actualizar los formatos de los eventos. No obstante, cree que "si nos hubiéramos reunido podríamos haber llegado a un acuerdo aunque fuera para celebrar el concierto en otras fechas". La concejala critica, también, que no pueden acusarla de censurar al grupo ni presionarla "para que lo contratemos si o si".
Otro concierto
A pesar de la supuesta falta de financiación, el ayuntamiento del municipio grancanario “está organizando un concierto el día 1 de enero, en el mismo lugar y a la misma hora”, expone el comunicado del grupo. "Algo muy grave está pasando en esta sociedad nuestra, que asume con normalidad conductas que persiguen a quien sea disidente de lo establecido como políticamente correcto. Sobra decir que es muy desagradable dar a conocer públicamente estos hechos; lo hacemos obligados por dar a conocer las razones reales de esta cancelación al público que durante estos años nos ha acompañado en ese evento", afirman.
Con respecto a la celebración de otro concierto en la misma zona, Espino asegura que están realizando "una programación con varias actuaciones" por todo el municipio. "¿Es censura cambiar el repertorio para no realizar siempre el mismo?", concluye la concejala.