No es nada nuevo decir que la cantera de escritores canarios tiene una fuerza literaria capaz no solo de triunfar en las islas, sino también a nivel nacional e internacional. Es lo que están haciendo muchos poetas que acaban de sacar poemario con editoriales latinoamericanas o nacionales, como son el caso de Katya Vázquez Schöder o Yeray Barroso. Mientras que en lo que respecta a narrativa, Leche Condensada, de Aida González Rossi, cada vez despierta más críticas positivas.
A continuación, te recomendamos los textos de ocho autores jóvenes canarios indispensables si este Día del Libro buscas una novedad literaria de las islas.
La tarde será roja cuando
Este 2023 el poeta y escritor Yeray Barroso (Tenerife, 1992) ha publicado su tercer poemario La tarde será roja cuando (Libero Editorial). "Un libro en el que el autor emplea escrituras simultáneas y emplea un escenario diferente a los anteriores, convirtiendo su poética en una narrativa donde paisaje y vejez se encuentran entrelazados por el misticismo, que no apunta tanto a lo religioso sino a la forma de entenderla vida. La tarde será roja cuando se centra en el mal de ojo como una especie de enfermedad colectiva que no permite una felicidad plena; la maldición de un pueblo que nace con ese estigma del mal de ojo, que se intenta curar todo el tiempo, pero que todo el tiempo así permanece: enfermo".
Leche Condensada
La escritora Aida González Rossi (Tenerife, 1995) ha protagonizado la primera edición de Sabina Urraca en Caballo de Troya. Además, es su primera novela tras publicar dos poemarios. Leche condensada aborda la infancia de Aída quien "vive provisionalmente con su madre en El Médano, Tenerife. Cuando su relación con su primo −hasta entonces su alter ego− se vuelve abusiva, ella se refugia en sus amigas y en las identidades virtuales. Aída sabe que está perdiendo la infancia y no quiere hacerlo, y por eso se agarra a lo único que le queda de ella: la intimidad salvaje con su primo Moco".
El corazón es de una anchura que no se vende
Ganador de la edición VII Premio Valparaíso de Poesía, la poeta asentada en Canarias Katya Vázquez Schöder (Córdoba, Argentina, 1997) está en plena promoción de este profundo poemario. "El corazón es una achura que no se vende, dirá la poeta, como un artificio de poder, casi un mantra que se desprende de sus aullidos como la carne de los huesos, como el aire sucio del pulmón, como un universo que se resquebraja y de sus grietas emerge una raíz sólida para hacer la paz con el olvido. Los poemas reunidos en este libro conforman una liturgia propia y lábil: la de creer una y otra vez en la potencia del amor".
Laboratorio de fotografía nocturna y Lucio Blanca
En este caso un dos en uno de dos poetas potentes de Canarias. La Fundación MAPFRE Canarias dentro de su colección editorial Canarias en Letras ha publicado recientemente los poemarios de los poetas Tayri Muñiz Pérez (Tenerife, 1994) y Juli Mesa (Arrecife, 1990). En Laboratorio de fotografía nocturna, Tayri Muñíz Pérez "aborda los breves ratos de ocio o tiempo libre que suele disfrutar la clase obrera solo durante la noche". Mientras que en Lucio Blanca, Juli Mesa "presenta una historia íntima en la que están presentes dos perritos y 'amigues' con los que ha compartido amores, frustraciones y escritura".
Ropavieja
Es un relato doloroso pero ante todo de una belleza muy canaria muy visual, con un nudo incapaz de desenredar aunque pase el tiempo escrito por Lana Neble (Lanzarote, 1995). El segundo de los poemas de Ropavieja define, sin duda, ese dolor por la enfermedad, por la pérdida: “El día que Caraperro se comió a mi madre, en mi estómago nació el silencio”. Este es el primer poemario de la escritora lanzaroteña.
Panza de burro
Tras vender más de 60.000 ejemplares, Panza de burro siempre es una buena recomendación. Andrea Abreu (Tenerife, 1995) ha conseguido sin quererlo que, con esta novela ambientada en un pueblo del norte de Tenerife, a nivel nacional cada vez más se hable de la literatura hecha en las islas. Una novela ligera donde la oralidad canaria cobra tanto protagonismo que ha abierto el debate sobre la escritura en relación al habla. Un libro bonito para los canarios, melancólico para los jóvenes y duro y crudo para todos, que sin duda debe estar en las estanterías de todas las casas.