El Cabildo de Tenerife presentó este miércoles un nuevo espacio expositivo en el Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA). Así, Etología en la quietud, como se llama la exposición, viaja al periodo de confinamiento con el objetivo de exponer los cambios que experimentó el medio natural por el cese de la actividad humana, según un comunicado de la Institución insular.
La consejera insular de Museos, Concepción Rivero, y la directora del Museo de Ciencias Naturales, Fátima Hernández, compartieron los detalles de esta muestra.
Concepción Rivero
“Con este espacio expositivo evocamos ese terrible periodo de pandemia en el que en el que el ser humano, encerrado en su casa, se convirtió en observador del comportamiento animal mientras, curiosamente, asistimos a cambios en la naturaleza”, explicó la consejera y aprovechó para invitar a visitar “la primera planta del museo, donde se encuentra la muestra, para recordar como la fauna cambió y colonizó las calles ante la ausencia de actividad humana y la baja contaminación sucedida durante la pandemia”.
Rivero también hizo hincapié en que “este espacio evoca una reflexión sobre la necesaria mejora en la coexistencia entre los humanos y la naturaleza para lograr la sostenibilidad y el bienestar de nuestro planeta, e invita revivir un periodo que marcó un antes y un después tanto para el ser humano como para la Tierra”.
Fátima Hernández
Por otra parte, la directora del Museo de Ciencias Naturales, Fátima Hernández, afirmó que su equipo ha presentado “diferentes propuestas para exposiciones temporales sobre temas de impacto, y creemos que esta has sido una de las más potentes por recrear un momento crucial en nuestra historia”.
En este sentido, Hernández destaca que “lo sucedido durante el confinamiento permitió que, una vez superado, se realizaran múltiples estudios y artículos científicos en los que nos hemos basado para realizar este muestra” y añade que “durante este periodo los organismo no solo se acercaron a espacios generalmente habitados por el ser humanos, sino que también cambiaron sus comportamientos”.
Recreación de un salón
El espacio se presenta al visitante de forma inmersiva, a través de una estancia que recrea un salón de casa donde el espectador se convertirá en protagonista de la muestra, en un viaje al pasado que le trasladará a los meses de confinamiento.
El visitante tendrá una única ventana con la realidad, procedente de una televisión. En ella, a través de un informativo, se repasa el peculiar comportamiento que experimentó el medio natural durante el confinamiento, debido a la atenuación del impacto humano sobre la biota.