El canario Francis Pérez ha hecho famosa a la tortuga boba canaria. La instantánea de ese ejemplar enredado en una red con la que ganó el World Press Photo 2017 en la categoría de Naturaleza forma parte de la historia. La foto, que fue tomada de manera casual en las costas de Tenerife el 8 de junio de 2016, ha dado la vuelta al mundo.
"Éramos tres amigos y salimos a fotografiar las ballenas pilotos ya que tenemos permiso del Ministerio de Medio Ambiente para monitorizarlas. El mar estaba bastante bueno, así que fue fácil de ver una malla flotando. Nos acercamos y fue cuando vimos las aletas de una tortuga. Primero vimos que no estaba dañada, con lo cual deducimos que no llevaba mucho tiempo enredada, así que empezamos a disparar fotos, hasta que luego pasamos unos cuchillos y tijeras y la soltamos", ha contado Francis Pérez a AtlánticoHoy.com.
Su intención ese día era fotografiar ballenas, pero al encontrar a la tortuga atrapada cambió de planes. Francis, que iba acompañado de unos amigos, incluso grabó un vídeo que proyecta en las conferencias que ofrece para escolares. En su parte final se muestra cómo liberaron a la tortuga."Puede resultar un poco agobiante porque estaba muy enredada y se le queda la pata detrás", destaca el fotógrafo.
A través de esta imagen, el fotoperiodista ha aprovechado para elevar la voz y denunciar el gran daño que causan los humanos al medio marino. "Siempre he considerado que los océanos son los grandes olvidados y a través de este premio me parece que se reconoce la gran importancia que tiene el océano en nuestras vidas, que es el principal dañado del planeta", especifica Francis.