Si hay un sueño que se ha hecho realidad para Horacio Colomé ese es poder vivir de la interpretación. Este canario (Telde, 1990), cuyo nombre empieza a ser conocido en España y también en su tierra natal, está disfrutando de su reconocimiento como actor en países tan lejanos como México, lugar en el que ha trabajado para Netflix, Telemundo, Televisa o Univisión. Polifacético como pocos (escribe, canta, baila, actúa y destaca en deportes como el pádel), Colomé dejó la universidad para formarse en la actuación y acertó, su participación en 15 series, dos películas, 10 cortometrajes, 16 obras de teatro y dos musicales lo avalan. Horacio se toma su profesión muy en serio, pero sabe que es un mundo complicado donde a veces el éxito no depende de él, por eso intenta mejorar día a día, ya no sólo con un entrenamiento actoral sino también cuidando su imagen.
[P] ¿Cuándo se da cuenta de que lo que va orientar su carrera hacia la actuación?
[R] Desde que era pequeño recuerdo que todos los fines de semana se reunía mi familia con unos amigos. Veía entrar guitarras, timples, bongos, una marímbula y de vez en cuando, cogía dos cucharas y la parte de atrás de un cuchillo para simular un rascador. Cantaban boleros y música canaria. En el colegio me gustaba hacer tonterías para que mis compañeros se rieran. Estuve tres años estudiando Administración y Dirección de Empresas en la universidad. Estaba perdido, despistado, engañándome a mí mismo y a mi entorno. A través de la moda fui tomando contacto con las cámaras. Hice un curso de interpretación, tuve por primera vez un guión en mis manos y me enamoré. Sentí una energía brutal, una fuerza arrolladora que me hizo despertar y buscarme la vida para focalizarme en llegar a ser actor. Esto ocurrió en 2010 y me fui a Madrid para comenzar mi formación. Estoy obsesionado con el entrenamiento y seguir mejorando. Sigo yendo los lunes a Madrid para entrenar y me vuelvo los martes.
¿Es un hándicap ser canario para poder conseguir papeles?
Es un tema muy delicado. Siento que tengo dos versiones contradictorias: en la primera pienso que sí es un hándicap, en el sentido de que hay muy pocas producciones canarias inspiradas en las Islas, por lo que no hay opción para un actor o actriz con el acento canario. Sí que es cierto, que está habiendo cierta mejoría como por ejemplo con las series Hierro, Las noches de Tefía, Una vida menos en Canarias, pero en definitiva son muy pocas las producciones de este tipo para que un actor pueda llegar a vivir de la profesión en el mundo audiovisual en Canarias, por lo menos en mi caso.
Pero por otro lado, para mí no es un hándicap porque desde que empecé a formarme siempre tuve en mente el ‘internacionalizarme'. Nada más llegar a Madrid tenía claro que tenía que aprender a neutralizar mi acento para tener más oportunidades. Por lo que trato de no cerrarme a una idea. Soy actor y si tengo que aprender a hablar ruso me busco la vida para hacerlo.
Sin duda, uno de mis puntos fuertes son los acentos. Tengo representante en Colombia, México, Francia y España y eso me permite acceder a más castings y no estar sólo optando a personajes canarios. Es más, en 13 años de profesión, sólo he hecho dos series con mi acento canario y ha sido este último año.
¿A cuántos castings se presenta usted anualmente?
Depende de los papeles en los que encaje pero el año pasado hice un total de 48 castings.
¿De qué papeles se siente más orgulloso?
De todos los papeles que hago aprendo algo nuevo y eso me hace bien. Aunque creo que el que más me ha gustado es cuando interpreté a Montgomery Clift, ya que fue un reto muy grande. Un personaje muy diferente a mi. También para la telenovela Si nos dejan, mi personaje era Serrano y supuso mi primer papel con peso y con acento mexicano. Este último me hizo confiar en que puedo hablar con un acento mexicano creíble en Latinoamérica.
¿En qué está trabajando ahora?
Ahora mismo estoy grabando un proyecto de comedia para TVE hasta finales de abril y en mayo comienzo el rodaje de una serie; una coproducción de México y España.
¿Cuál es su opinión sobre la salud del cine canario?
No hay infraestructura que ayude a los actores canarios. Hay que tener en cuenta que es una profesión irregular y eso afecta a la salud mental. No es un trabajo de 8 a 14 y es muy difícil vivir de ella. Gracias a Dios yo lo puedo hacer porque como he contado antes, tengo representantes en varios países y eso me permite ir a grabar a otros lugares. Las grandes producciones que se graban en Canarias, sólo tienen pequeñas partes para los actores canarios y no están bien pagadas. En mi caso, gracias a mi trayectoria ya estoy eligiendo algunos trabajos, pero claro e insisto, no me cierro a ningún acento y eso me está ayudando mucho profesionalmente.
¿Cómo se ve en un futuro?
Me veo como estoy ahora mismo. Estoy en mi tierra y eso me hace feliz. Me he perdido muchos cumpleaños, muchas bodas y muchas navidades. Ahora me puedo permitir tener mi base en Canarias y dependiendo de donde esté el proyecto, pues viajo.
Horacio Colomé ha estrenado recientemente Las noches de Tefía y Una vida menos en Canarias en Atresplayer y El rey: Vicente Fernández en Netflix. Próximamente estrenará Disco, Ibiza, Locomía que estará el 17 de mayo del 2024 en cines y Dieciocho, otra serie en PlayZ.