La esperanza de que la momia guanche de Madrid regrese a Tenerife después de 400 años vuelve a reavivarse. El próximo jueves, el Cabildo Insular se reunirá en Madrid con el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, donde van a poder dialogar acerca de la conveniencia de que la momia guanche vuelva a la isla.
Así lo ha informado a los medios de comunicación la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, durante una visita realizada al Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA) junto a representantes de la institución insular donde también estuvo el vicepresidente y consejero de Turismo, Lope Afonso; el consejero de Cultura y Museos, José Carlos Acha; y el director del Museo Arqueológico de Tenerife y del Instituto Canario de Bioantropología, Conrado Rodríguez Maffiotte.
Dávila recordó que "poseemos la mayor colección existente sobre cultura guanche" y que además "contamos con uno de los sistemas de conservación y exhibición de restos humanos momificados más exigentes del mundo". Recordó así que el MUNA está considerado como "el complejo museístico mas importante de la macaronesia" con 30 años de experiencia en conservación, que cuenta con un "equipo sobresaliente altamente capacitado para manipular y preservar la momia asegurando su integridad y su valor" con conocimiento y experiencia que supera “a otras instituciones incluyendo al propio museo donde se encuentra ahora", apuntó.
“Es una cuestión de justicia”
La presidenta insistió en que la momia es un símbolo de identidad y la mejor conservada del mundo. "Es una demanda histórica desde hace 50 años, y con la predisposición a la reunión vemos un hilo de esperanza". Dávila agradeció al Gobierno de Canarias "que les haya abierto las puertas" porque "ya no hay ninguna justificación" que pueda hacer referencia al transporte y a la conservación "porque tenemos un equipo probado que posee los más altos estándares para garantizarlo”, dijo Dávila.
Para la presidenta del Cabildo se trata de un paso “muy importante” después de 400 años y una cuestión de justicia porque la momia “es patrimonio de Tenerife” y tiene que estar “en la isla”. Por su parte, José Carlos Acha aseguró que el museo tiene una capacidad "más que comprobada" con un alto número de "conservadores de técnicas que permiten que la momia sea exhibida de forma perfecta controlando la temperatura y la humedad con cámaras especialmente acorazadas".
Siguiendo la línea, Conrado Rodríguez Maffiotte afirmó que se trata de "un periplo histórico" y recordó que el museo es un referente mundial que lleva a sus espaldas dos congresos y dos exposiciones sobre momias. "La más conocida y la más reclamada es la de Madrid, pero no podemos olvidar que hay en otros lugares, entre 10 y 12 fuera de Tenerife", contabilizó. En este sentido recordó que han traído momias desde Argentina, así como que en el año 2011 "vinieron otras tres de Madrid sin poner ningún tipo de problema".
¿Quién era la momia?
Se trata de un varón de más de 30 años, con 1,62 metros de altura y una edad alta para la época --ya que se adapta a la esperanza de vida de la población aborigen e incluso también a la de los propios cuerpos momificados que están en el museo--. Se cree que procede de una de las necrópolis en el Barranco de Erques y pertenecía a la élite de la sociedad de entonces.
Está considerada como la mejor momia guanche a nivel de conservación, y una de las mejores momias conservadas a nivel mundial. De hecho, ha tenido muchas vicisitudes: fue un regalo al Rey Carlos III y estuvo en el Jardín Botánico de Madrid para luego pasar al Museo de Ciencia de Naturales y al Museo de Velasco, actual Museo de Antropología, donde estuvo hasta 2015.
En el Museo Nacional de Antropología estaba descontextualizada completamente, por lo que en diciembre de 2015 pasó al Museo Arqueológico Nacional donde está en el ámbito llamado 'Mundo Aborigen Canario', donde actualmente posee unas medidas de conservación mejor que las que tenia en el Museo de Antropología