Gregorio Arteaga: "Mi mayor premio es que se acuerden de mis fantasías, con el paso de los años"

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Goyo Arteaga
Goyo Arteaga

Gregorio Arteaga ya se encuentra jubilado, tras muchos años ligados al carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Nunca perteneció a un grupo del carnaval, pero les gustaban todos: murgas, comparsas, rondallas,... A quien le gusta el carnaval, no se puede decantar por un género sólo, nos comentaba. Comenzó a trabajar con Miguel Delgado Salas "El mudo", en el mundo del carnaval. Desde su punto de vista el carnaval actual está politizado y quizás deberían mantenerse separados. También nos recuerda cuando estuvo al frente de la asociación de diseñadores, propuso que cada colectivo tuviera un lugar (oficina) dentro del OAFAR (Organismo Autónomo del Carnaval y Actividades Recreativas), para que cada colectivo tuviera presencia y un lugar donde poderse reunir.

¿Recuerda la primera fantasía que realizó? ¿Cambiaría algo de aquel primer diseño?

Fueron tantas (ríe). La primera fue que me "obligaron", por una comparsa nueva que salió; el director trabajaba en el Banco Santander y me lo pidió de favor. Era una lady de lunares rojos y blancos, con una fantasía "Señorita de Bahía Santa Elena".No cambiaría nada porque fue parte de esa época y las fantasías que realizaba siempre contaban una historia, tenían un significado. Recuerdo las noches de la Gala como un recuerdo muy especial en el compartir buenos momentos con el resto de compañeros diseñadores.[caption id="attachment_117040" align="alignnone" width="1024"] Goyo Arteaga en la Foto de grupo del personal del OAFAR | CEDIDA[/caption]

Desde su punto de vista ¿eran más espectaculares las fantasías de antes o las de ahora?

Ahora para mí no dicen nada, las veo espectaculares por las dimensiones que tienen y de cara al turismo ellas impactan en nuestros visitantes. Hoy en día los modistos han perdido importancia dentro de las fantasías, hoy en día tienen más importancia los cerrajeros. Además, fui de los primeros en poner ruedas a las fantasías, más concretamente en el Drago.

¿Los trajes con ruedas o sin ruedas?

Ya no te puedes venir a atrás, porque estas avanzando. Si te digo que me parece mal, te miento; si te digo que me parece bien, te miento; pero para poder llevar esos trajes con las dimensiones actuales, tiene que ser con ruedas.

¿Goyo Arteaga fue un adelantando a su tiempo?

Hay personas que viven de lo que dirá la gente, yo no. Hacía lo que me apetecía, 'Las sombrillas de la Playa de Las Teresitas’, 'El parral canario',... Otros vivían con su reputación y no tenía que ver con eso y todo el mundo esperaba esos trajes, aunque no ganaran, eran trajes divertidos.[caption id="attachment_117041" align="alignnone" width="528"] Fantasía de Gregorio Arteaga, en 1988 | CEDIDA[/caption]

¿Es verdad que el Drago al día siguiente de la Gala estaba en La Rambla?

No (ríe), estaba en la puerta del hotel Mencey, el drago rodó por toda Santa Cruz. Es una fantasía que estuvo en la boca de todos años después. La fantasía era una estructura de hierro forrada con foam. Lo peor es que lo hicimos en mi casa y no salía por la puerta y le tuve que quitar las raíces para poder sacarlo, además de llamar a una grúa para poder bajarlo de una pieza desde mi ático en la calle San Martín.

¿Por qué se retiró Goyo Arteaga del diseño de carnaval?

Cuando fui presidente de la Asociación de Diseñadores no era bueno para el colectivo que estuviera en activo, para controlar el backstage en el día de la Gala. Y desde ese momento me retiré, aunque tenía propuestas de las casa comerciales, para seguir haciendo trajes.

¿Una Reina que perdure en su memoria?

Todas actuaban de maravilla, me encantaban todas,... Incluso las mías me parecían preciosas y no se llevaban ningún premio.

¿Cuántos premios obtuvo?

No tengo ninguno, quizás el mayor premio es que quedaran en la memoria de los carnavaleros. Por eso te comento que no pinto nada (ríe).

¿Qué significa para usted el carnaval?

Par mí fue una época importante en una etapa de mi vida, como muchas cosas. El que viví es una fiesta con mucha mayor proyección internacional que la que he vivido en mi etapa como diseñador.