Un juego para conocer la historia de las costumbres canarias. Así es El Genio de Los Realejos, el primer videojuego turístico de Canarias con el que los visitantes podrán recorrer las calles de Los Realejos acompañados de un personaje histórico que, a través de la tecnología, les ayudará a conocer el patrimonio cultural del municipio.
Este juego, desarrolado por las empresas realejeras Echeide y Lhorsa, está contextualizado en el conjunto histórico de Realejo Bajo y se espera que en un futuro abarque a todo el municipio, según destacan desde el Ayuntamiento. En el juego diferentes personas, desde las lavanderas, hasta los frailes guiarán a los jugadores de manera didáctica sobre la
El Genio de Los Realejos
El personaje principal del videojuego es ‘El Genio de Los Realejos’, que fue un personaje creado por José Cívico y Porto (Cádiz 1796 - Los Realejos 1882), administrador de la Hacienda de Los Príncipes, para una obra teatral titulada ‘La Loa a la Cruz’ con destino a las fiestas de la Santa Cruz que se celebraban en la plaza de la ermita de San Sebastián en 1869. Este personaje era un venerable anciano vestido con pieles, un bastón y corona de ramas. Tenía el conocimiento de toda la historia del lugar desde el origen de los tiempos hasta el presente. Volvió a tomarse su nombre para el hilo conductor del espectáculo Realexo, celebrado en el conjunto histórico del Realejo Bajo durante varias ediciones.
Otros personajes
Pero no es el único que participa en el juego, también hay otros personajes muy conocidos en el municipio. El administrador de la Hacienda es uno de ellos, retrotrayendo a esas personas dedicadas a controlar el buen funcionamiento de las haciendas, examinar sus cuentas, la gestión de los cultivos, la recogida de las cosechas así como su venta o distribución. Contaban con la confianza de los dueños de la propiedad, disponiendo su autoridad para tomar cualquier decisión provechosa para su misión. En el caso de los administradores de la Hacienda de los Príncipes, fueron en su mayor parte procedentes de la Península Ibérica y de Europa, con mucha experiencia en estos cargos.
Otro de los personajes es la lavandera, que representa de algún modo la labor de las mujeres hasta el siglo XIX en el hogar, cuidado de la familia y tareas del campo. Algunas estaban dedicadas al servicio en viviendas y haciendas, ocupando trabajos específicos como: cocinera, criada, lavandera...Por otra parte esta el foguetero, quien fabricaba voladores, cohetes y fuegos de artificio en general, con mucho conocimiento y manejo y manipulación de la pólvora para crear espectáculos pirotécnicos. En Los Realejos hay fogueteros desde el siglo XVIII en su mayor parte vinculados con la familia Toste, aunque también existieron en el pasado otros talleres artesanales.
Los personajes de los músicos representan el arraigo de esta modalidad artística y cultural en Los Realejos, según destacan desde el Ayuntamiento. En cuanto al fraile, último de los personajes del videojuego, su presencia alude a que en el pasado, Los Realejos contó con tres conventos, dos de la Orden de San Agustín y uno de la Orden de San Francisco.
Lugares
Los lugares destacados del recorrido virtual e histórico que propone el videojuego son, entre otros, la Ermita de San Sebastián, la Casa de La Parra (o de Los Lagares), la Hacienda de Los Príncipes, la Calle La Acequia, el kiosco de la plaza de Realejo Bajo, la iglesia de Nuestra Señora de La Concepción o los dragos gemelos.
Presentación del juego
El juego se estrenará este sábado 27 de noviembre tras el acto de presentación y demostración previsto a las 11:00 horas de la mañana en el Espacio Cultural Casa de La Parra y entorno del conjunto histórico de Realejo Bajo, con aforo limitado y necesidad de previa reserva a través de la plataforma Eventbrite, en el marco del primer Festival Aldabas de turismo, cultura y patrimonio de la localidad. Los jardines del conjunto histórico de Realejo Bajo lucirán unos paneles ilustrados con los códigos QR desde donde se podrá acceder a los aplicativos móviles en cualquier momento, informan desde el consistorio.