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Cultura

El folclore de Tenerife se hace inmortal

Los músicos Benito Cabrera, Ehedey Sosa y Pablo Díaz, han trabajado durante tres años para crear un libro que recoja los géneros que dan vida a la música folclórica de la isla

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Libro 'Repertorio de Música Tradicional de la Isla de Tenerife'. / ATLÁNTICO HOY

Plasmar en un papel estático el inmenso mundo dinámico que implica el folclore no es sencillo. Una folía en un municipio no se canta igual que en otro, tampoco se toca igual. Quizás por eso hasta ahora no había un libro que recogiera de forma didáctica los géneros que conforman el folclore de la isla de Tenerife. Hasta ahora. 

Los músicos Benito Cabrera, Ehedey Sosa y Pablo Díaz, grandes nombres de la música tradicional tinerfeña, han trabajado durante tres años para crear un libro, Repertorio de Música Tradicional de la Isla de Tenerife, que recoja los géneros que dan vida a la música folclórica, de forma que ahora hay una sola herramienta que servirá de documento para la enseñanza, pero también como registro contra el olvido. 

Plasmar el retrato

“El folclor de nuestra isla no está al completo pero sí es una herramienta de difusión que se puede utilizar en diferentes ámbitos”, explica el músico Ehedey Sosa sobre el libro. La intención es que este libro se distribuya ahora por las escuelas de música y los centros educativos de la isla para que se enseñen las partituras recogidas. 

“La partitura es una herramienta didáctica muy importante para al menos hacer un retrato de cómo se hace o se hacía la música tradicional en un momento concreto de la historia.”, explica Cabrera. 

Presentación del libro 'Repertorio de Música Tradicional de la Isla de Tenerife'. / ATLÁNTICO HOY

Herramienta sin fronteras

Tal y como apunta Cabrera, hoy en día los niños de los conservatorios leen solfeo, pero además, si un músico de China o Tegucigalpa quiere reproducir los sonidos de un Tajaraste puede hacerlo gracias a esta herramienta didáctica “que no es definitiva ni recoge todo el caudal de la música tradicional de Tenerife”. “Pero es un acercamiento que creemos que es interesante y necesario para consolidar el camino de acciones perdurables que mantengan la tradición”, añade. 

La complicación del libro ha sido el hacer estático algo que está en movimiento, como la oralidad y la música canarias, que se traslada de manos que tocan y bocas que hablan de forma diferente. Para ello ya hay  manuales de cómo transcribir, es decir, de cómo pasar a material lo inmaterial. “Es una contradicción, el folclore es un cauce dinámico y un cantaor nunca interpreta una folía exactamente igual”, apunta Cabrera. 

Transcriptores de la música

Como toda esa variabilidad sería “imposible” plasmarla en un libro que no busca centrarse en la musicología sino ser didáctico, los tres músicos han servido simplemente de “transcriptores para establecer una especie de catálogo compendiado de géneros de una forma estándar y didáctica”, tal y como comenta el timplista. 

Ese trabajo de plasmación no ha estado exenta de debates, por ejemplo, una folía se lee mejor a tres compases pero se escribe mejor a seis, ¿qué es más sencillo para un alumno? Esos son los tipos de dilemas que han tenido que afrontar los tres músicos en sus tres años de elaboración. 

Contra el olvido

Pero por suerte, este libro también recupera partituras que estaban olvidadas. “Hay ejemplos de folías recuperadas por historiadores como Cirilo Velázquez, de Garachico, que nos cedió una partitura del cura de Garachico, de principios del siglo XX y que no son las mismas folías que interpretamos hoy”, explica Cabrera. 

También se recuperó el Salve de los mareantes, que es un antiguo canto a la virgen de Candelaria “que según la partitura que conseguimos recuperar se interpretaba desde el siglo XVI. Son cosas que ya no se hacen pero que están reflejadas”, explica el timplista. 

El gran reto que ahora abre este libro es ser el paso previo para que exista un banco de música que recoja esas diferentes músicas y oralidades que existen en el folklore tinerfeño. A la espera de ello, los alumnos de la isla tendrán a disposición de forma digital este libro y también de forma física, aunque con pocos ejemplares.