Para las librerías más pequeñas y alejadas de los núcleos urbanos la celebración de la Feria del libro de La Laguna es un salvavidas para las ventas, llegando incluso a salvar la falta de ventas en los meses de menos dinamismo, como es el verano. Desde el pasado jueves y hasta este domingo, La Laguna ha acogido a unas 50 librerías y editoriales que han compartido con los visitantes su amor por la literatura y de paso han conseguido el empujón necesario en lo que a ventas se refiere, al menos hasta la otra gran cita de las ventas que es la Navidad.
Quienes han participado en otras ediciones saben que participar en este tipo de ferias es un aliciente económico. Óscar Jiménez es el librero de la Librería Ofra y asegura que siempre que surge una oportunidad de sacar los libros a la calle lo hacen ya que supone un empuje importante de ventas que “te arregla un mes o dos meses”.
Empuje de las ventas
Al lado de la caseta de Óscar está la de Ifara Libros, con Yurena al mando. Ella mantiene la misma opinión de que la feria “es un chute necesario” para la venta de libros, si bien, como en todo, hay días que son más fuertes que otros. Ella participa en las ferias de Santa Cruz y La Laguna porque son “las más potentes” y las que “de verdad merecen la pena”, ya que “preparar una feria supone invertir mucho tiempo”.
Ya seas algunas de las librerías más conocidas de la isla como la Librería de Mujeres (Santa Cruz de Tenerife) o el Barco de Papel (El Sauzal), o seas una pequeña librería más modesta, la realidad es que este evento implica para todas un “empujón necesario” tal y como explica Mase Legarza, librera de la tienda especializada en literatura escrita por mujeres.
Escaparate
Pero si bien la mayoría de libreros apuntan que las ventas incrementan, lo que todos destacan siempre es el ambiente que se crea y la conexión entre vendedores y el público, de manera que les ayuda a darse a conocer, tal y como explica Nauzet Pérez de la librería Barco de Papel. Ese ejercicio de escaparate de la feria también lo valora Beatriz, de Librería Acuarela (Fasnia) quien destaca que implica salir de la rutina y dar la oportunidad a los escritores para que tengan soporte para firmar.
Una de las librerías con mayor peso que participan este año es Agapea, para quienes si bien la diferencia entre las ventas en la feria y en la tienda no son tan notables, la realidad es que lo importante de participar “es formar parte de la comunidad de las librerías” y “crear comunidad entre los lectores, y los libreros”, tal y como explica Diana Fernández, gestora cultural de Agapea. “Siempre es importante tener presencia aquí y crear un espacio cultural, única y exclusivamente para que se mueva todo lo que es la lectura. Son oportunidades que no surgen de otro modo”, apunta.