La madrugada del sábado puse el broche de oro a dos días de música, gastronomía y mucho entretenimiento que protagonizó el Cook Music Fest, uno de los festivales que más expectación había levantado en su estreno en Santa Cruz de Tenerife y que, además de cumplir con lo esperado, ha marcado un antes y un después en los eventos en la Santa Cruz, y más concretamente en el puerto capitalino.
“En términos generales ha ido muy bien”, sintetiza el promotor del festival, José María de la Cova, en una entrevista concedida a Atlántico Hoy tras la resaca emocional después de ocho meses de trabajo ininterrumpido. “Hemos movilizado miles de personas y ha sido absolutamente un éxito en cuanto a convocatoria”, añade.
El recinto
Sobre el recinto portuario, con cerca de 25.000 metros cuadrados, multiplicando por tres la extensión del festival con respecto a sus ediciones anteriores en el Puerto de la Cruz, De la Cova, reconociendo que igual no es muy objetivo, cree que han logrado “uno de los montajes más potentes que se ha hecho nunca en Canarias”.
Además, paralelamente al mediático apartado musical el promotor señala que “la parte gastronómica ha sido brutal”, recordando que también había un montón de actividades gratuitas dentro del festival, de las zonas VIP más grande que se ha montado nunca... “Creo que en cuanto al rendimiento que hemos sacado al recinto, después de ya haberse realizado algún otro evento allí, hemos demostrado que la calidad y la capacidad operativa y de adaptación que tiene el Cook es muy grande”, afirma.
La producción
Con respecto a cómo se desarrollaron cada una de las dos jornadas, José María ha vivido sentimientos contrapuestos, ya que de un viernes perfecto se pasó a un sábado de mucho nerviosismo por las consecuencias generadas por la caída del sistema informático a nivel mundial y que afectó directamente a distintos vuelos que llevaban a los artistas a Tenerife.
“La producción del viernes para nosotros era mucho más compleja que la del sábado. Al final son dos artistas, dos riders, muy muy muy potentes, como son Maluma y Aitana”, avanza. “La complicación técnica es muchísimo más compleja”, prosigue el jefe del Cook.
Del viernes perfecto al sábado improvisado
Así, comparte que el viernes tuvimos una valoración mínima de 9 puntos sobre 10. “Cumplimos todos los horarios, los de apertura de puertas, los de las actuaciones, ni un problema técnico ni de ningún tipo en la parte más complicada del festival”, explica sobre una tarde noche que, además de los mediáticos Aitana y Maluma, contó con la presencia de Guayota, Carmen, Lia Kali, Ryan Castro y Chimbala.
Sin embargo, y aunque la resolución fue muy positiva, el sábado se dio una circunstancia que por todos es sabida, la mencionada caída informática. “En la madrugada del viernes al sábado empezamos a recibir llamadas de los artistas que viajaban el día antes, aunque en su mayoría llegaban aquí a Canarias el mismo día, a primera hora, como era el caso de Elvis Crespo y Víctor Manuelle”, desarrolla.
Ocho meses de trabajo volatilizados
“Son ocho meses de producción para este día que se volatilizaron sobre la marcha”, se lastima rotundo y con un tono, pese a que tuvo un final feliz, de frustración por ser algo ajeno y que no estaba bajo su control. “Hubo que improvisar las actuaciones de los artistas con sus grupos, con su logística y con todo lo que conlleva. Que no es que el artista llega al aeropuerto, se va al escenario, canta y se va. Es que le artista llega, hay que ir a recogerlo, hay que traerlo, hay que llevarlo a la prueba de sonido, hay que hacer el checklist, hay que comprobar que todo esté correcto y eso hay que hacerlo con todos”, profundiza en este aspecto que desconocen los seguidores de los cantantes.
Ante esta inesperada situación que, por ejemplo, dejó en Viena a Víctor Manuelle, cuya cancelación llegó a su móvil pasadas las 17 horas de la tarde, ya en plenos conciertos, provocó un retraso de unas tres horas y media en el inicio de las actuaciones. “Por lo tanto, tuve que atrasar el horario de apertura”.
“Fue reprogramar todo con un nivel de resolución muy alto, porque se te ha caído el día completo. Ocho meses de programación que se volatilizaron y hubo que improvisar prácticamente todo y creo que para esa circunstancia conseguimos salvarlo bastante bien”, reflexiona el empresario.
Futuro
Con perspectiva de futuro, De la Cova asegura que “hay cosas que mejorar”. Siendo una primera edición en Santa Cruz de Tenerife, se encontraron con un recinto nuevo con condiciones nuevas. “Sabemos qué cosas hay que mejorar y yo sé dónde voy a mejorar el año que viene. Los problemas que he tenido este año 100% que el año que viene no me van a suceder”, expresa. En este sentido, relata que “puede haber problemas de otra índole, pero de las que me han surgido este año, no”.
Asimismo, José María de la Cova entiende que, de la misma forma que hay gente para los cuales la experiencia ha sido súper positiva “y las felicitaciones hacia el festival han sido máximas”, hay personas “que por las circunstancias generadas y que al final tuvimos que improvisar tanta parte del festival, la experiencia no ha sido tan positiva”.
Por ello, él y su equipo están pensando una manera en la en la que “poder compensarles y poder hacer que su experiencia en las próximas ediciones esté mucho más a la altura de sus expectativas”.
Por último, y aunque ya lo confirmó el propio artista a través de un vídeo compartido en el escenario, para el año que viene De la Cova dice “que hay una cosa que está clara, que es la actuación de Víctor Manuelle, porque está el compromiso del propio artista. Es el primer artista confirmado 100%, que es el que no ha podido actuar este año.