El local Chistera, que dirigía el mítico humorista canario Manolo Vieira, ha anunciado este viernes en sus redes sociales que cierra sus puertas "conservando en su interior una vibración enorme de muchas noches con almas desprendidas en risas". El humorista falleció el pasado miércoles 8 de febrero a causa de una neumonía, y aunque el humor canario ha perdido a su gran figura, su legado permanece más allá del conocido local en Las Palmas de Gran canaria.
"Esa gran caja de recuerdos era una nave llena de carcajadas y aplausos que se siguen escuchando aún tras la puerta. Los años pasaron pero su capitán no abandonó nunca, porque el uno al otro no se permitieron trabucar en ningún viaje", recuerdan las hijas del humorista en la publicación en sus redes sociales.
Adiós a la Chistera
Por ello, con añoranza han anunciado que "Chiste-ra cierra sus puertas conservando en su interior una vibración enorme de muchas noches con almas desprendidas en risas. Esas que salían renovadas y reforzadas con historias que, como ya saben, intentaban hacer ver el lado cómico de nosotros mismos". Un local que "es y será sinónimo de buen rollo y energía positiva en cada pliegue de los asientos".
Y como recuerdo a su padre, quien dirigía el local destacan que el escenario "guardará muchas pisadas de un gran hombre que se desvivió por mantener la llama de esa energía que terminó siendo alimento de su alma y de la de todos".
Un legado humorístico
Vieira falleció el pasado febrero a causa de una neumonía mientras estaba inmerso en la gira de su espectáculo La última y nos vamos. El artista había elegido este 2023 para retirarse tras más de 40 años de carrera, que empezó por casualidad contando un chiste. Ahora sus hijas, agradecen "el inmenso cariño demostrado desde su fallecimiento en cada homenaje, cada mensaje y cada abrazo recibido. Y cómo no, por las flores y cartas depositadas en la puerta de la que fue su nave".
Según informó recientemente Atlántico Hoy, la familia de Vieira había contactando con la Asociación Ínsula Signa, encargada de proteger los rótulos comerciales de Gran Canaria, para restaurar el cartel de Chistera, un cartel que, tal y como destacan desde la Asociación, “es una gran muestra identitaria de la historia de la ciudad”.