Este jueves el Teatro Guimerá sube el telón para presentar por primera vez en Tenerife un musical hecho para marcar la historia de la cultura canaria: César Manrique el musical.
Será la primera de tres representaciones (jueves, viernes y sábado) que el equipo, dirigido escénicamente por Israel Reyes, proyectará sobre unas tablas que cumplen este mismo año su centenario, lo que impulsa un aura aún más mágica a un espectáculo que más que una obra de teatro, quieren que se convierta en “un evento”.
Una de las protagonistas del musical no es otra que Olga Cerpa, quien ofrecerá una banda sonora de canciones que guiarán la vida e historia de César Manrique (interpretado por Domingo Ruano). Un reto que lleva desafiando desde 2019, cuando se representó por primera vez en la casa de Manrique, Lanzarote.
La pasión y emoción de Olga Cerpa
A pesar de haber pasado un lustro, Cerpa reconoce que la pasión y emoción por volver a subirse a un teatro a llevar la obra al público -esta vez chicharrero- es como la del primer día.
“La emoción no es gratuita”, afirma en declaraciones concedidas a Atlántico Hoy a pocas horas del estreno en Santa Cruz. “Es verdad que era una apuesta muy complicada, porque era celebrar la vida de César, pero es hablar de quiénes somos al mismo tiempo, que eso es lo que además él hubiese hecho”, abunda.
En este contexto Cerpa valora que el resultado es “fantástico” y “homologable” a cualquier musical en cuanto a puesta en escena, calidad musical, escenografía, vestuario… “Y como yo solo canto puedo elogiar a los demás”, añade entre risas.
Identidad
“Además, cuenta con un componente añadido, que está absolutamente repleto de identidad de muchas maneras, no identidad solamente en cuanto a la tradición, sino de pensamientos sobre el modelo de isla”, abunda la cantante de Mestisay. “Por eso creo que tiene un recorrido completo. Son 90 minutos que hace que la gente, sobre todo la canaria, se levante diciendo que es algo en lo que yo puedo creer: una Canarias por la que yo puedo apostar”, agrega.
Sobre la responsabilidad de llevar el peso de compartir la banda sonora de la vida de Manrique y no una obra de teatro al uso, Cerpa explica que “no es complicado y, a la vez, lo es”. En este sentido, señala que se han hecho algunos temas específicos para el musical.
“Hay una obertura bellísima donde, mientras vemos al César niño, él canta sobre su infancia, su madre, su hermana Amparo… Es una cosa bellísima. Y después hay otras músicas que están muy relacionadas con su vida”.
Anécdotas
Así, comparte la anécdota de que Mestisay tuvo la fortuna de cantar en el último espacio que inauguró César Manrique, que fue el Jardín de canto. “Nos invitó a cantar esta noche y tuvimos después una cena como era todo con él: intensa, divertida, maravillosa”.
También cuenta otra anécdota, que tiene que ver con el momento fatal que dio lugar a su fallecimiento, pero que ha tenido consecuencia directa en el musical. “Cuando él tiene el accidente de coche queda sonando la música de Taburiente. Entonces, Luis Morera, que fue muy cercano y muy amigo de César, cuando fallece César, escribe una un tema maravilloso, que se llama 'Escrito en el fuego' que está en el espectáculo”, relata.
“Era difícil ponerle música, pero por otro lado era fácil, porque era solo seguir su vida. Además, él fue siempre muy amante de la música hecha en Canarias”, sentencia Cerpa.
¿El musical en Madrid?
Sobre el sueño o utopía de poder llevar alguna vez el musical a Madrid, Olga Cerpa no comparte tamaña dificultad. “Hay que recordar que el primer centro comercial que se abre en Madrid, que fue el de la Vaguada, lo diseña César. Él vivió mucho en Madrid y Madrid tiene conocimiento de César. Yo creo que no es ilusorio pensar que esto se podría exponer en Madrid, porque estoy convencida que, además, tendría la aceptación del público”, argumenta para concluir.
Israel Reyes
Al frente del proyecto en la dirección escénica del musical y director de Clapso Producciones Teatrales, se encuentra Israel Reyes, que repite en el puesto y que, una vez más, le ha puesto su corazón y alma.
“Es una suerte cuando te metes en proyectos así porque le dan sentido a tu trabajo. Muchas veces hacemos trabajos para sobrevivir, que nos llegan porque decides embarcarte, pero este musical tiene, para todos los que lo hacemos, ese sentido de la responsabilidad de saber que estamos contando algo que es patrimonio de todos los canarios”, expone en una entrevista concedida a Atlántico Hoy.
Funciona
Asimismo, resalta que se ha creado un producto que, como él le llama, es como un reloj suizo, porque “todo funciona: la música, las voces, la escenografía, la luz... Hay tanto amor puesto y tanto talento que el público se quedará impactado de cómo ese viaje por la vida de alguien que supuestamente conoce no para de sorprenderte”.
De esta manera, Reyes esgrime que la obra mezcla el discurso que la gente espera de César Manrique con datos sobre su vida que la gente desconoce. “Ese viaje lo hace especial. Al final, el teatro tiene ese poder. Lo que se crea en el equipo es para trasladarlo y si cuando lo traslada hay conexión le da sentido al esfuerzo”, indica.
La vida musical de Manrique
Con respecto a esa virtud de hacer la vida de Manrique en un musical, el director apunta que fue una idea de Manolo González, depurada de haber hecho, hace 24 años, Querido Néstor y destaca un dato muy importante: “César era un hombre que escuchaba muchísima música. Se forma con la música folklórica de Lanzarote y, de hecho, tiene su involucración en Los buche, en Los diabetes de Teguise, que están en el espectáculo, pero César luego fue un tipo que tuvo la suerte de viajar y lo mismo escuchaba música española de guitarra o flamenco o que se fue a Nueva York y fue el primero que trajo discos de jazz de vinilo a Canarias”, argumenta.
Además, Reyes comenta que Manrique era amigo y admirador de Alfredo Kraus y escuchaba ópera. “Luego hay elementos muy potentes: Manolo como compositor y que Luis Morera fue amigo de César. Él y su mujer. Todos esos elementos cuando los ordenas salen cosas muy bonitas”, traslada.
La guinda de Teddy Bautista
Tal es así que lo ejemplifica con uno de esos momentos inolvidables y que marcaron un antes y un después en la creación del música. “A Manolo le faltaba un tema en inglés para para ambientar la escena que tenemos en Nueva York. Entonces, un día, cuando estábamos en el proceso, se encuentra en el aeropuerto de Madrid con Teddy Bautista -que estará este fin de semana en el Guimerá- y le cuenta por encima la etapa de Nueva York”, contextualiza antes de meterse en el rol de Bautista para recordar aquellas palabras que dirigió a Manolo en Barajas.
"Nosotros, los canarios, te hablo del 70 y pico, fuimos a Nueva York a experimentar porque éramos unos hippies y tengo un tema que grabamos ahí que se llama Free yourself”.
Tras recuperar su posición como Israel Reyes, el director explica que esa canción escondida “reflejaba esa libertad que viven ellos, que vive César y que le venía de miedo al espectáculo. Es otra aportación de unos canarios, unos creadores, que marcaron también una época musical”, finaliza.