¿Qué mejor forma de empezar el año que con teatro? La primera obra teatral de 2024 en el Teatro Pérez Galdós ya tiene fecha de estreno y es para toda la familia. Y es que de por sí, esta historia va de familias en sí: la familia del país de la derecha, los reyes Camuflo y Camelina, y su hija Praliné; y los reyes Pantuflo y Pamelina, y su hijo Tafilín, del país de la izquierda. Un reino tiene una sopera sin cazo y el otro tiene un cazo sin sopera. Ese es el gran dilema de Cazopera.
Esta obra es la versión de la dramaturga Gemma Quintana del cuento de Michael Ende, La sopera y el cazo, del que se enamoró y ya no dejó escapar. Ahora el público podrá disfrutarla el próximo 3 y 4 de enero, con función doble, y caer también en sus encantos de este espectáculo “perfecto para que disfruten las familias”, como señala su creadora.
Para toda la familia
Para la autora, Cazopera es un cuento que reunirá a las familias junto a las niñas y niños alrededor del escenario para que cada persona “según su edad, experiencia y mochila” interprete esta obra compuesta de todos los elementos clásicos que no pueden faltar en una fábula: reyes, príncipes, malvados y, cómo no, magia.
El cuento que presenta Quintana junto a su equipo despliega un juego de metáforas, simetrías, música, canciones y juegos a través de unos personajes que, según la propia autora, se “vuelven nuestros y nos reconocemos en sus sueños, sus conflictos e ilusiones”, convirtiéndose así en una enseñanza de la vida misma sobre entenderse, a pesar de los enfados y pataleos.
Un cuento llevado al escenario
“Ojalá salgamos todos de Cazopera con muchas ganas de subir las montañas que nos separan y superar las fronteras que nos dividen. A veces la solución es sencilla y lo que podemos lograr es infinito. A veces todo es tan sencillo como una sabrosa sopa”, concluye Quintana.
En la dirección de Cazopera se encuentra Luis O’malley; los maestros de ceremonias serán cuatro intérpretes, Abraham Santacruz, Sheila Martín, Jon Arráez y Raquel Troya, que harán las veces de personajes absurdos, valientes, soeces, locuaces y bufones; Tafilín y Praliné han sido creados por Carla León, y serán bailarines voluntarios entre maletas, trincheras y objetos de colores que empujaran al público a dos universos paralelos; la música en directo está compuesta, dirigida e interpretada al acordeón por Sofía García y con la viola de Ignacio Perdomo; la iluminación corre a cargo de la maestría de Rafael Morán; el vestuario ha sido diseñado por Beatriz Suárez, en la ayudantía de dirección Omaira Ortega, bajo la dirección de producción de Raúl Morán Ortega y con la producción del Teatro Pérez Galdós y Ángulo Producciones.