¿Se puede contar algo más sobre el Titanic que no se sepa? Aunque parece que todos los misterios de este naufragio están narrados, Carmen Posadas descubre datos poco conocidos y los transforma en una novela en la que se combina rigor histórico - desde los pasajeros españoles del famoso crucero hasta la compra de cadáveres -, imaginación y un peculiar homenaje a la escritora Emilia Pardo Bazán.
Bajo las ostentosas lámparas del Hotel Santa Catalina, en un aura muy parecida a la que caracterizó al transatlántico, la autora charla con este medio sobre el proceso creativo detrás de su nuevo libro, ‘El misterioso caso del impostor del Titanic’, y reflexiona sobre temas como la desigualdad social y su trayectoria en el mundo literario.
Investigar con su “hacker particular”
La escritora admite que abordar el Titanic fue un reto debido a la cantidad de historias que ya se han contado sobre el tema. "El Titanic ha hecho correr ríos de tinta. Incluso era famoso antes de hundirse”, apunta.
Así que, cuando se propuso escribir esta novela, recurrió a su “hacker particular”, su nieto Jaime, quien le ayudó a buscar información. "Le pedí que encontrara datos que no fueran los que todo el mundo conoce, como que la orquesta tocó hasta el final o qué canción interpretaron. Quería información curiosa, divertida y nueva”.
Emilia Pardo Bazán y la compra de cadáveres
Uno de los descubrimientos más sorprendentes fue la historia de dos pasajeros españoles, uno de Madrid y otro de Asturias, cuyos cuerpos nunca fueron hallados. "En aquella época, si no aparecía un cadáver, no se declaraba oficialmente muerto hasta pasados 20 años, lo que causaba enormes problemas legales -no poder heredar, cancelación de cuentas, etc. -. Las familias de estos dos hombres decidieron comprar cuerpos no identificados para enterrarlos como si fueran sus parientes. Me pareció una historia increíble y me pregunté: ¿qué pasaría si años después alguien apareciera diciendo que era uno de esos desaparecidos?", detalla.
Para investigar este misterio, Posadas eligió como detective a Emilia Pardo Bazán, una figura literaria que, según ella, tenía una faceta fascinante poco conocida. "Además de ser una gran novelista, era una apasionada de la crónica negra. Iba a juicios, estaba en contra de la pena de muerte y fue una pionera de la novela policiaca. Su obra La gota de sangre se publicó diez años antes de la primera novela de Agatha Christie", comenta.
Un retrato social
Posadas también aborda cómo el Titanic se ha convertido en un símbolo de desigualdad social. "Se dice que fue el naufragio de una época marcada por enormes diferencias entre clases y el inicio de un periodo más igualitario. Lo que pasó en el Titanic fue tan escandaloso, con tantas víctimas de segunda y tercera clase, que evidenció la necesidad de cambiar la sociedad", explica.
Sin embargo, reflexiona sobre cómo la historia parece repetirse. "En el mundo occidental, llegamos a tener una sociedad más igualitaria, pero ahora estamos volviendo al modelo de los ricos riquísimos, como Elon Musk o Jeff Bezos, y los pobres. Es como si estuviéramos reviviendo esa misma dinámica", añade.
Un vínculo especial con Gran Canaria
La autora hispano-uruguaya ha expresado, asimismo, su emoción por presentar su obra en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad que guarda un lugar especial en su carrera. "Empecé en los años 80, cuando aún existía un prototipo de escritora que yo no cumplía. Recuerdo que las primeras veces que me invitaron a conferencias fue aquí, en Las Palmas. Siempre que vuelvo, lo recuerdo con muchísimo cariño", comenta.
La presentación será en el Foro Canarias, completando la promoción de su libro que se encuentra en pleno apogeo y que, por ahora, ha frenado un poco sus pensamientos hacia el próximo libro con el trote de un lado para otro.
Posadas asegura que todavía no ha empezado a pensar en su próximo proyecto, aunque sí cuenta con su “hacker” para futuras investigaciones. "A partir de enero o febrero ya me pondré a pensar. Ahora estoy completamente dedicada a sacar adelante este libro", concluye.