La cantautora tinerfeña Beatriz Martín nos propone un otoño en Madrid para verla en directo a guitarra y voz, su fórmula mágica, pues tiene por delante varias fechas en la capital con las que pretende rendir la ciudad a sus pies. El Café Libertad 8, sala icónica para la música de autor, es la primera de ellas el 27 de septiembre. Le siguen dos recitales más, el 23 de noviembre en la sala Escándalo, en el hotel Canopy by Hilton y el 28 de diciembre en la sala Búho Real adonde regresa, puesto que no es la primera vez que actúa en esta otra sala histórica para los cantautores del país. Las entradas para estos conciertos se pueden adquirir mediante la web oficial de la compositora isleña.
Beatriz Martín quiere deleitar a sus seguidores con el mejor repertorio posible para dejar la ciudad con ganas de más, quiere enamorar a Madrid en este formato acústico, a guitarra y voz, que saca a relucir el talento de esta compositora que se ha convertido en una de las rúbricas más interesantes de la música de autor en las Islas; de hecho cerró el mes de agosto siendo la artista invitada del último concierto que Pedro Guerra dio en Tenerife. “Quiero dejar a Madrid con ganas de más porque es un lugar de inspiración máxima para los cantautores”, afirma la tinerfeña expectante ante el primero de estos recitales en el mítico Libertad 8, donde han arrancado las carreras de tantos cantautores como Andrés Suárez, Amaral o Rozalén.
No ha sido un año fácil para la isleña que no podrá presentar en otoño, como estaba previsto, su álbum Backstage por un asunto familiar de primer orden, sin embargo las fechas en Madrid se han colado como el aire fresco que entra por la ventana “cuando la ilusión, a veces, sale por la puerta a darse un garbeo”, comenta reflexiva.
Conciertos íntimos
Ahora, la cantautora se centra en preparar el mejor de los repertorios para estos conciertos íntimos (el café Libertad 8 tiene capacidad para solo 60 personas) que, como suele pasar, se convierten en historias de conexión profundas y complicidad, donde las miradas y los gestos entre artista y público hablan siempre más que las palabras y donde el público queda enganchado o no a ese autor de por vida.
Para Beatriz, la música en directo tiene ese poder, “romper con la rutina diaria, tomarte algo escuchando música de verdad por parte de quien la parió, con toda la verdad, sin producciones ni estridencias; estas salas -para músicos como yo- son el lugar perfecto para un derroche de emociones, para desnudarnos ante el público que viene a escuchar lo que sale de tan adentro, para sentirnos unos más cerca de los otros, para compartir, disfrutar y afrontar el día siguiente con una sonrisa”.
Beatriz aclara que estos recitales no serán “conciertos al uso. Tengo preparado un repertorio claro, pero lejos de memorizarlo a fuego, voy a tirar mucho de la interacción con el público porque es vital para acercarme a ellos. Y viceversa”. La cantautora, guitarra en mano, prevé atraer al público explicando cosas que la acercarán a su público, como el porqué de su soledad en el escenario; en qué momento supo que era cantautora; además de hacer el repaso por sus álbumes y los temas que más han marcado su carrera.
Mujer y cantautora
Beatriz Martín ha vivido la música desde muy pequeña, pues se crió en una familia de músicos que le han enseñado a disfrutar de la música pero también cómo ésta puede ser una vía de escape cuando la realidad es realmente asfixiante. “Amo la música porque me ha respetado tal y como soy y así son mis letras, un desahogo en muchas ocasiones, porque, tal y como reflexiona, “¿quién no se ahoga a diario con el duro día a día?”
Sin embargo, se sincera acerca de que llevar su música hasta ciudades donde hay tanta oferta como Madrid o Barcelona le ha resultado muy difícil, “sobre todo siendo cantautora y mujer”, comenta. Pero siempre alejando las dificultades del camino, no se rinde y acompañada de su equipo ha logrado llevar su música a salas tan interesantes para la música de autor como es Libertad 8 o la Sala Búho Real.
“Soy una persona súper tímida y la música me ha salvado de muchísimas cosas”, confiesa Martín. Expresa que cuando se sube a un escenario se desnuda musicalmente y habla de sí misma. Mediante sus canciones cuenta cosas personales porque quiere que el público se sienta conectado e identificado con ella. Por ejemplo, les relata que las canciones del álbum Aquí y Ahora fueron un canto a haber sobrevivido a la pandemia, con temas que forman parte de su repertorio más íntimo como “Tiempo”, “Qué difícil” o “En otra vida”; o “Escuchándote llegar”, o que de su Ep Salida de Emergencia, logró abordar un tema muy duro, la llegada del cáncer de mama a la vida de un familiar.
Siempre hay estímulos claros en la forma de componer de la cantante de Granadilla. “Digiero situaciones cotidianas no solo de mí, sino de todo lo que veo en mis círculos y luego transformo esos pensamientos en letras para tratar de llegar al público como una flecha directa al corazón. Me gusta que todas las letras sean escritas desde muy adentro y en los conciertos, me encanta meter al espectador en mi circuito emocional”.
“Backstage” pendiente
En lo estrictamente musical, lo que veremos en Backstage, su próximo proyecto y cuya grabación ha quedado a expensas de que la autora se recupere de una pérdida muy dolorosa (pues los temas ya están seleccionados), tendrá una sonoridad limpia y con un aire diferente a lo que la autora nos tiene acostumbrados. Será grabado por su fiel escudero, Sergio Sancho, productor de los últimos trabajos de Beatriz y a la vez productor de discos de cantautoras de factura nacional como Vanesa Martín, Mai Meneses (Nena Daconte), de Ana Guerra o Morat.