El 5 de octubre de 1962 The Beatles lanzaron su primer sencillo, Love me do, que daría comienzo a la meteórica carrera del grupo de música pop más influyente de la historia. Un mes después grabarían Please please me, cuyo LP homónimo vería la luz el 22 de marzo del 63. En abril llegó su tercer sencillo, From me to you, el primero que alcanzaría el número uno en la lista de los temas más escuchados.
Fue en ese momento, antes de la eclosión de sus carreras, cuando tres de los cuatro de Liverpool (faltó John Lennon, en Torremolinos junto a Brian Epstein) viajaron a Tenerife invitados por su amigo Klaus Voorman, quien poseía una casa en Ciudad Jardín (Los Realejos), junto a Astrid Kircherr, musa del grupo y creadora del mítico peinado beatle.
Fue tal día como hoy hace 59 años, un momento en el que los "melenudos" seguían sin ser conocidos fuera Hamburgo, donde se dieron a conocer, y del circuito musical inglés. Tanto es así que, según cuenta el libro Los Beatles en Tenerife, un empresario local no aceptó que tocaran en un conocido local, el Lido de San Telmo (Puerto de la Cruz) por ser unos "jóvenes melenudos". Solo unos días después llegaban a la cima de las listas de éxito de Gran Bretaña. Los Beatles aún no habían publicado su disco en España, y se dice que aquel viaje fue el último en el que pudieron disfrutar de un anonimato que nunca más tuvieron.
Durante el tiempo que disfrutaron de Tenerife George, Paul y Ringo recorrieron la Isla en un Austin Healey Sprite, propiedad del empresario local Jochen Sieper, quien se lo compró a Voorman tras verlo semiabandonado en un garaje de Los Realejos.
Para el recuerdo de aquel viaje quedaron las fotos tomadas por la cámara portátil Rolleicord de Kircherr, las cuales retratan a unos músicos relajados y ajenos al histerismo que guió todas sus apariciones públicas desde que se convirtieron en el mayor grupo musical de todos los tiempos.