Durante años fueron parte fundamental del día a día de muchos canarios, pero el paso del tiempo no ha sido favorable para al menos 13 monumentos históricos de Canarias, que ha día de hoy se encuentran en un delicado estado de conservación. Molinos, palacios, haciendas de personas con poder en las islas, o edificaciones militares estratégicas forman parte de la Lista Roja Del Patrimonio Histórico de Canarias. Este registro refleja el estado en el que se encuentran los diferentes edificios que formaron parte de la historia y que ahora no cuentan con políticas de conservación, y es que la mayoría están derruidos.
Esta lista se conforma a través de las denuncias de los vecinos. Los criterios de inclusión se basan en la importancia histórica y arquitectónica de los elementos patrimoniales, en el estado en que encuentra y en el riesgo que recaiga sobre él, considerando los valores objetivos y subjetivos.
Molino de los Barber
Es una de las incorporaciones más recientes a la lista. Datado en del XIX, este molino localizado en la Vega de San Mateo, en Las Palmas, forma parte fundamental de la historia del municipio grancanario. El conjunto está compuesto por la acequia de la Heredad de Tafira, el cubo de carga, el edificio del molino, la vivienda del molinero y los almacenes. El molino fue usado para la molturación del grano.
Según los registros del Gobierno de Canarias el abandono sufrido durante 30 años ha provocado el deterioro del inmueble, en especial de las cubiertas y la carpintería. Tanto las ventanas como las puertas están en estado de deterioro avanzado. Ha desaparecido la cubierta de la estructura y por tanto las tejas que cubrían el techo. Sólo se conserva un pequeño resto de la cornisa que vuela a modo de alero en la parte alta de la fachada.
La Casa Amarilla
Fue la sede del primer centro de estudios primatológicos de la historia y parte fundamental del comienzo de la psicología de la Gestalt. Durante 1913 y 1918 esta casa de campo de dos pisos situada en el Puerto de la Cruz, en Santa Cruz de Tenerife, acogió la Estación de Antropoides de Tenerife. En ellas se realizaron numerosos estudios y avances científicos que permitieron conocer mejor a los primates.
Sin embargo, la situación actual de esta casa, construida a comienzos del siglo XX, es muy delicada. Considerada como un Bien de Interés Cultural canario, la rehabilitación de La Casa Amarilla ya está contemplada en el borrador del segundo Plan de Modernización y Mejora (PMM II) de Puerto de la Cruz.
Molino de agua de la plaza de Las Angustias
También considerado un BIC este molino está localizado en la plaza de las Angustias, en el municipio de Icod de los Vinos, Tenerife. Según informa la Lista roja de patrimonio es una amplia construcción para contener el agua y hacer mover los pares de piedra para la molienda de los granos. A su lado se alzan varias construcciones de patrón tradicional, siendo una de ellas la sala de molienda y en la parte baja se ubica el “chaboco” (hendidura), donde se concentran los rodeznos que mueven las piedras superiores. Desde ahí el agua se vuelve a encauzar para llevarse al último de los molinos del conjunto de molienda, ya al pie del barranco y por debajo de la ermita de las Angustias.
Conjunto Arqueológico Zonzamas
Este conjunto de restos arqueológicos está situado en las zonas de Teguise, Arrecife y San Bartolomé, en Lanzarote. Data del siglo V y su ocupación duró hasta el siglo VIII. En el siglo XII se vuelve a ocupar la zona, construyéndose sobre lo que había quedado tapado por sedimentos. Al menos hasta el siglo XVIII había construcciones no sepultadas que estaban en uso y el abandono definitivo sucede en 1731 tras la erupción de Timanfaya.
La zona ha sufrido excavaciones, abandonos, expolios y vandalismo, por lo que su estado de conservación no es bueno. Tanto los fragmentos de cerámica, como la malacofauna y las herramientas de corte, se encuentran repartidos por el suelo del yacimiento.
Antiguo Hospital o Casa Cabrerón
Sin salir de Lanzarote otro monumento histórico de la isla ocupa la lista. La infraestructura data de 1887 y está localizado en la barriada de Valterra, en Arrecife. La casa albergó el Hospital de Dolores y en ella se instaló el primer dispensario sanitario de la isla. Más tarde el edificio tuvo diferentes funciones: casa de huérfanos, instalación militar durante la Guerra Civil, escuela y residencia.
Actualmente, y a pesar de que en 2017 la Asociación Adey Glaguen presentó una propuesta para dar un uso público y cultural al edificio, todavía no se ha concretado ningún plan de actuación y el inmueble se encuentra abandonado, según refleja la lista.
Casa Fuerte de Adeje
La historia de esta casa es la historia de los incesantes saqueos que sufrió la isla por parte de los piratas. Por ello, en 1553, Pedro Ponte, I conde del Palmar, militar y gobernador colonial español, solicitó construir una fortificación para protegerse en el sur de Tenerife, en Adeje. Durante tres siglos fue el centro político, económico y social de la jurisdicción de la zona.
Residencia fortificada, mezcla de casa de campo y fortaleza, de planta casi cuadrada, ocupaba una superficie de 7.200 metros cuadrados. Constaba de castillo y torre del homenaje, almacenes, graneros, cuadra, herrería, panadería, hornos, viviendas para la servidumbre y para los administradores, oratorio y palacio principal. Según recoge la lista el estado actual de La Casa Fuerte es muy grave, con total ausencia de medidas de prevención y conservación.
Elevador de Aguas de Gordejuela
El Elevador de Aguas Gordejuela fue construído en Los Realejos, Tenerife, en 1903 por la empresa británica Casa Hamilton, en la ubicación del molino de Juan de Gordejuela y junto a las cascadas que llevan su nombre. La importancia de esta infraestructura radica, entre otras cosas, porque en su interior se instaló la primera máquina de vapor de la Isla.
Tuvo una gran importancia en los inicios del siglo XX para la elevación del agua hasta el valle de La Orotava, aprovechando el agua que fluía por los manantiales de la zona. El agua se usaba para la zona de cultivo de plátano, que comprendía terrenos de Los Realejos.
Los Molinos de la Hacienda de Los Príncipes
Localizados en Los Realejos, en Tenerife, Los Molinos de la Hacienda de Los Príncipes han funcionado desde el siglo XVII hasta alrededor de los años 60 del siglo XX, como elementos relacionados con el aprovechamiento del agua. Los molinos, las canalizaciones y estructuras dejaron de usarse, y se fueron deteriorando después de partirse la finca de la Hacienda de Los Príncipes. Hoy en día está considerado un Monumento Histórico y ocupa esta lista desde 2018.
Semáforo de la Atalaya
Este edificio fue construido en un acantilado a más de doscientos metros sobre el nivel del mar en Igueste San Andrés, en Tenerife, situación idónea para la vigilancia marítima. Por ello, el semáforo mantenía comunicación visual con la Comandancia de Marina, que se encuentra a una distancia de algo más de seis millas y tiene su correspondiente torre observatorio y palo de señales. El avance de las comunicaciones hizo innecesario el edificio, que a día de hoy su conservación es delicada.
Según recoge la lista la instalación consta de diferentes cuerpos como dos viviendas para los vigías, otro cuerpo adosado para el ordenanza y otro para observar. También cuenta con dos aljibes para captar agua de lluvia de la azotea.
Torre defensiva de San Andrés
Esta torre de Santa Cruz de Tenerife forma parte esencial de la historia de la capital. Esta edificación nace de la necesidad de reforzar defensivamente la costa de Santa Cruz. Sin embargo, su situación en la desembocadura del barranco la ha hecho víctima de numerosos derrumbes a causa de las fuertes lluvias, por lo que desde su construcción en el siglo XVII ha precisado de constantes reformas.
La torre es circular con una circunferencia de 86 metros, aunque a día de hoy parte está derruida.La entrada a la Torre se efectuaba por un puente de madera levadizo y en su explanada, de adoquines, cabían 5 piezas de artillería.
Hacienda la Gorvorana
Esta casa fue considerada durante el siglo XVIII como la propiedad más rentable del Realejo de Arriba, en Los Realejos. Construído en el siglo XVII, este edificio pasó por diferentes manos a lo largo de los años. Se usaba para el comercio del vino malvasía y más tarde para el cultivo de plátanos.
La estructura del edificio mantiene el portalón que da paso a un patio. En la planta baja se encuentran las caballerizas, la bodega y las dependencias para la servidumbre y comerciantes. A través de una escalera exterior se accede a la segunda planta con balcón cerrado. Las habitaciones nobles se techaban con armaduras de gusto mudéjar en madera de tea, actualmente cubiertas de yeso. En su interior se encuentran frescos del pintor acuarelista canario Francisco Bonnín fechados en 1897, que fueron víctima de actos vandálicos.
Casa familiar de Agustín Espinosa
Agustín Espinosa fue uno de los grandes poetas de Canarias, integrante del Grupo Surrealista de Tenerife. Esta casa, en la que falleció, formó parte crucial del desarrollo poético del escritor, donde preparaba recitales y obras. Este edificio de Los Realejos no tiene un gran valor arquitectónico pero sí cultural, al ser un ejemplo de la arquitectura local. Nombrado como Bien de Interés Cultural, la casa se mantiene en una situación delicada tras varios derrumbes.
Palacio de Nava
Es la edificación canaria que más tiempo lleva en esta lista. Localizado en el conjunto histórico de San Cristóbal de La Laguna, el palacio refleja diferentes aspectos de la arquitectura canaria conjugando elementos barrocos, neoclásicos y manieristas. Comenzó a construirse en el siglo XVI, pero a lo largo de los años ha sufrido diferentes modificaciones.
En la actualidad el edificio está en estado de deterioro por la delicada situación del patio principal, los estructurales, el abandono de sus jardines, la corrosión en los balcones o el mal estado de la fachada.