Cuando emprendes el #CAMINODESANTIAGO, concretamente el primero que acometimos -Francisco Martínez, Juantxo García y un servidor- y desde Roncesvalles, y cuando encima has hollado unos cuantos como es nuestro caso, se te abren tres sendas vitales: la expectativa ante la trayectoria que aguarda, la 'ansiedad' de 'quemar' las etapas y la del esfuerzo físico-psíquico que se va a derrochar a caudales, créeme.
Desde Roncesvalles hay que empeñarse con esos 800 y pico kilómetros hasta Compostela. Sé que esto se elige y no lo que tú estás pasando. Lo sé. Pero apelo otra vez a tu imaginación. En 20 días, al final, se llega a una media digamos que de unos 40 km diarios.
Estimado-a paciente. Mis compañeros y yo preparados y entrenados pero… a, pesar de ello, los inicios, los primeros días se desplegaban impresionantes en exigencia y descalabros variados. Nada comparable a lo tuyo en estos momentos pero sigue visualizando, por favor.
Hasta que un día estábamos “hechos a aquello”. Sí. Ya habíamos ajustado ansiedades y esfuerzos suplementarios. Serenarnos nos hacía bien y caminábamos más ligeros.
Imáginate montañas de Navarra, montes profundos; Pamplona; viñedos riojanos; Logroño. Senderos que hacían respirar más agitadamente pero que te bañan de luz y de verde. Burgos, León, Galicia con sus corredoiras alfombradas y majestuosas,… Querido amigo-a sigue caminando conmigo por favor. Serénate que te hará mucho bien.
Foto de Juan Carlos García
A lo largo de las etapas tan fuertes estos peregrinos pasamos fatigas, claro, pero amortiguadas por los paisajes, los recuerdos afables, brindis con vinos riojanos, golosas tartas de Fonsagrada,,…seguíamos en el empeño de llegar al Campo de las Estrellas (Compostela-tu RECUPERACIÓN) y en algunos momentos esto hacía que nos sintiéramos como en volandas.
Nos encontrábamos más ligeros y otras veces, de verdad, pasados de rosca. Pero tirábamos de buen humor y canciones durante la marcha. Cantar nuestros temas musicales preferidos hace mucho. Al final de todo eso, cansancio, emoción, alegrías, estábamos en la Plaza del Obradoiro y ante la Catedral. ¡Tu recuperación si me permites!
Foto Juan Carlos García