Una de las cosas más bonitas que tiene el Teide es que nos aporta sensaciones hermosas que muchas veces no conseguimos describir con palabras, si además le añadimos una flor especial obtenemos el mejor cocktail para la vista.
Muchas veces anhelo poder disfrutar cada día de la "oferta" que nos ofrece Tenerife, pero siempre me queda el recuerdos de los buenos momentos que paso con mis amigos fotografiando cada rincón, intentando captar la esencia de la ínsula.