“En Segunda División, ganas tres partidos seguidos y te colocas en la zona alta de la clasificación, aspirando a todo”. La extrema igualdad que rodea a LaLiga 1|2|3 ha hecho que surjan tópicos que vinculan el éxito global del curso a una buena racha. Sin embargo, el Tenerife parece decidido a romper los tópicos: es incapaz de ganar tres partidos seguidos... pero lleva doce jornadas instalado en zona de playoffs.
En realidad, lograr tres victorias ligueras consecutivas parece un imposible para el Tenerife, que suma tres años sin conseguirlo. La última vez que encadenó tres triunfos fue en abril de 2014, aún con Álvaro Cervera como técnico. Desde entonces, hasta en diez ocasiones ha estado a un paso de repetir éxito: ganó dos partidos seguidos... y falló en el tercer intento. Curiosamente, en las diez ocasiones obtuvo un empate.
Cinco de esos intentos fallidos se produjeron esta temporada. El último tuvo lugar el pasado fin de semana en Vallecas, donde un Tenerife que venía de ganar sucesivamente a Cádiz (fuera) y Oviedo (en casa), empató (1-1) contra el Rayo. Hace un mes, la opción de enlazar tres victorias se perdió en el Heliodoro contra el Mirandés (1-1), tras ganar antes a Almería (casa) y Mallorca (fuera). Y antes tuvo otras tres oportunidades.
Así, en los compases iniciales del curso falló ante el Mallorca (0-0) en el Heliodoro, tras ganar antes a Valladolid (casa) y Almería; y aún en la primera vuelta no pudo con el Huesca (1-1) en la Isla, después de imponerse previamente a UCAM Murcia (casa) y Lugo (fuera). Ya al inicio de la segunda vuelta, empató en su visita al Sevilla Atlético (0-0) tras haber derrotado Zaragoza y Córdoba en una doble cita como local.
José Luis Martí, entrenador del Tenerife, no cree que haya una presión añadida por lograr estas tres victorias y valora los empates logrados. “Sumar siempre es importante y hay puntos que nos sirven para seguir creciendo”, dijo tras el partido en Vallecas. No le falta razón: cada fracaso del Tenerife en su intento de encadenar tres triunfos se ha saldado con siete puntos (dos victorias y un empate) sobre nueve posibles.