Se trata de una adaptación de la novela gráfica homónima de Power Paola (Paola Andrea Gaviria) y narra la historia de Paola, una niña que crece entre Cali (Colombia) y Quito (Ecuador) y que lucha por hacerse con las riendas de su vida.
Latinoamérica pisa fuerte en los #PremiosQuirino “Virus tropical” (Colombia) mejor película, “Irmao de Jorel” (Brasil) mejor serie, “Guaxuma” (Brasil) corto, “Belisario” (Argentina) obra innovadora; “La casa lobo” (Chile) desarrollo visual; y “Puerto Papel” diseño de animación. pic.twitter.com/yXbG0wQCND
— LatAm cinema (@LatAmcinema) 6 de abril de 2019
La cinta colombiana se ha impuesto al filme brasileño "Tito y los pájaros", de Gustavo Steinberg, Gabriel Bitar y André Catoto; y a las coproducciones españolas "Buñuel en el laberinto de las tortugas", de Salvador Simó (España, Países Bajos); y "Un día más con vida", de Raúl de la Fuente y Damian Nenow (España, Polonia, Bélgica, Alemania)
En su caso, competía con "Petit", dirigida por Bernardita Ojeda Sala (Chile, Argentina, Colombia); y con la segunda temporada de "Puerto papel", de Álvaro Ceppi (Chile, Brasil, Colombia, Argentina). Su director, Juliano Enrico, ha dedicado el reconocimiento a todos los artistas, guionistas, animadores, productores y actores brasileños, y ha recalcado que la animación en su país es "mucho más" que entretenimiento, "es un negocio, son muchos artistas y mucho talento, y tiene que continuar", ha afirmado.
En este caso, la coproducción brasileño-francesa competía contra el cortometraje español "La Noria", del director canario Carlos Baena; y la coproducción franco-española "Soy una tumba", de Khris Cembe.
Los Premios Quirino también han reconocido a otras seis grandes obras: las españolas "Patchwork", de María Manero; "La increíble historia del hombre que podía volar y no sabía cómo", de Manuel Rubio; y "Black is Beltza", de Fermín Muguruza se hicieron con el Quirino a mejor cortometraje de escuela, mejor animación de encargo y mejor diseño de sonido y música original, respectivamente.
Por su parte, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, que entregó el premio al mejor cortometraje, manifestó su agradecimiento a los asistentes y a los participantes, "por ayudar a crear un faro que permitiera dar luz a todo lo que se estaba creando en el mundo de la animación".