Avances en la prevención de la migraña crónica

Un 12 % de la población sufre estos dolores que podrían evitarse con inyecciones de toxina botulínica cada tres o cuatro meses

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La toxina botulínica se ha convertido en uno de los tratamientos preventivos más efectivos contra la migraña crónica, según la neuróloga Carmen García de Casasola, quién precisa que, según los últimos estudios, su aplicación permite reducir a la mitad el número de crisis en un 70 por ciento de los pacientes. 

La especialista del grupo sanitario Hospiten indica que la toxina se inyecta debajo de la piel con una pequeña aguja y en cada sesión se administran de 150 a 200 Ui de toxina, repartidas en unos 30 puntos pericraneales (frente, sienes, regiones occipitales y cervicales).

Añade que es necesario repetirlo cada tres o cuatro meses aproximadamente, que es el tiempo de duración media del efecto de la toxina.

La neuróloga, en una nota de prensa de Hospiten, explica que la inyección de la toxina no produce efectos adversos reseñables y se puede combinar con los fármacos que se prescriben habitualmente para el tratamiento preventivo y abortivo de la migraña crónica. 

Indica que se trata uno de los nuevos avances en el tratamiento de la migraña y se preven novedades importantes en los próximos años.


La nota de Hospiten indica que la migraña es uno de los problemas neurológicos más frecuentes y afecta a un 12 % de la población (18-20 % de mujeres y del 5-6 % de hombres).

Las personas que la padecen sufren dolores de cabeza recurrentes que pueden resultar muy incapacitante, una crisis no tratada puede durar de entre 4 y 72 horas, durante las cuales, además del dolor, el paciente puede sufrir otros síntomas, como que le molesten la luz o los ruidos, náuseas, vómitos, fatiga, inestabilidad o dificultad para concentrarse.

Esta enfermedad es tres veces más frecuente en las mujeres que en los hombres y la mayor parte de los pacientes tienen uno o dos accesos al mes, pero a veces la frecuencia del dolor aumenta progresivamente, transformándose en lo que se denomina migraña crónica.


García de Casasola indica que la migraña crónica se caracteriza por la existencia de más de 15 días de dolor de cabeza al mes durante un periodo de más de tres meses.

Los pacientes que la padecen no pueden desarrollar su actividad laboral y familiar con normalidad y suelen consumir analgésicos diariamente con la esperanza de minimizar el dolor.

La especialista señala que su tratamiento es complejo y generalmente es necesario realizar cambios en el estilo de vida y tomar varios tipos de medicinas, que no siempre son efectivas.