La muerte también estaba prevista y, además, era deseada: había que matar ante los ojos del mundo el tiempo histórico del atraso, la idea del país incapaz, amante sólo de la siesta. Y así fue como nacieron, en un mismo acto, los Juegos Olímpicos de 1992.
25 años de los Juegos Olímpicos de #Barcelona92https://t.co/ExX7yrEFgj pic.twitter.com/GNIfXSdpqJ
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Encabezados por el Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía, en las gradas estaban todos los jefes de estado iberoamericanos que, por la mañana, se habían reunido en Madrid en su cumbre anual y que, tras el acto viajaron a Sevilla para visitar al día siguiente la Expo 92.
Más de 4.000 personas presentes en el estadio aquel día recibieron trato protocolario, como recordaba después el malogrado embajador Josep Coderh, jefe de los servicios de protocolo del COOB.
Al principio nos pareció muy raro, pero pronto le cogimos cariño. Era Cobi, la mascota de #Barcelona92. pic.twitter.com/z2FyiVpCvv
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Barcelona, que en los cinco años anteriores se había convertido en el municipio de Europa con mayor volumen de obra pública con una inversión de un billón de pesetas, había preparado los Juegos con un sistema de gestión basado en un claro reparto de cartas: los de las obras se dedicaban a las obras y los de los Juegos, a los Juegos.
Hoy hace 25 años estaba en la A de: HOLA #Barcelona92 pic.twitter.com/gju9BpC0mP
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"Había miedo escénico, pero mucha seguridad", relata. Y es que la cosa empezó bien. En el comienzo de unos Juegos es muy importante qué pasa a la llegada a la ciudad. "Y todo funcionó: llegaron en buen estado las canoas, los remos, las bicicletas. Y cuando llegaron los deportistas, alguien les esperaba, nadie se perdió", asegura.
En la ceremonia de inauguración, un arquero lanzó una flecha sobre un inmenso pebetero y así encendió la llama olímpica en el Estadio. Fue un espectáculo mágico que dejó boquiabiertos a los presentes en el coliseo y a millones de personas en todo el mundo.
Este fue el momento en el que se encendió el pebetero olímpico en #Barcelona92 https://t.co/EJcCYthA9p pic.twitter.com/dgkH9yRUay
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Poco antes, el 29 de marzo de 1992, las fuerzas de seguridad detuvieron en Bidart, en el sur de Francia, a la cúpula de ETA, una acción recibida con alivio en Barcelona.
El COE celebra el 25 aniversario de los Juegos de #Barcelona92, la cita que lanzó el deporte español https://t.co/FSCz3h70j5 pic.twitter.com/n7zDmdKHze
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De la inauguración de los Juegos también disfrutaron en el estadio todas las personas implicadas en las obras olímpicas. "Lo mejor de las última horas es que no hubo última hora, no hubo un albañil colocando la baldosa en el último momento porque todo se había acabado hacía meses, a tiempo",recuerda una de ellas.
"¿Cómo vivimos las horas previas a la inauguración de los Juegos?" pregunta retóricamente esa persona a la periodista que le formula la pregunta. "Lo vivimos en la ducha, poniéndonos guapos para ir al estadio a disfrutar de la inauguración".