Un juzgado de La Palma trata desde el año pasado de "resucitar" a un emigrante canario en Venezuela al que dio por muerto en 2010 y que ha recurrido a las redes sociales para llamar su atención, con vídeos en los que proclama: "Yo, Ángel González Acosta, declaro que estoy vivo".
Según confirma el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Ángel González Acosta nació en La Laguna el 3 de octubre de 1933 (ayer jueves cumplió 86 años) y fue declarado muerto el 3 de noviembre de 2010 por el Juzgado de Primera Instancia responsable del Registro Civil de la localidad de Los Llanos de Aridane (La Palma).
Su fallecimiento legal se aprobó como resultado de un expediente iniciado tres años antes por una hija suya que reside en La Palma y que alegó que hacía mucho tiempo que no tenía noticias sobre él.
El Juzgado de Los Llanos de Aridane puso en marcha la investigación que establece el procedimiento previsto para los casos en los que se sospecha que alguien desaparecido ha muerto, con publicación de anuncios en boletines oficiales, diarios de noticias de la provincia (Diario de Avisos, en este caso) y radios (RNE) para pedir la ayuda de cualquier que tuviera noticias de su paradero.
"También se practicaron pruebas testificales y se libró oficio al censo de Venezuela intentado dar con su paradero con resultados negativos. A la vista de todo ello, en 2008 se dio traslado del expediente al Ministerio Fiscal, que de acuerdo con la ley, informó a favor de la declaración de fallecimiento", resume el TSJC.
Sin embargo, ocho años más tarde, un representante legal de quien dice ser Ángel González acosta pidió al juzgado que enmiende ese error, porque asegura que el emigrante tinerfeño está vivo. Con el expediente ya en marcha, el Juzgado está haciendo gestiones para contactar con quien dice ser Ángel González, para que acredite su identidad y se le pueda "resucitar" en el Registro Civil.
El anciano no debe de estar muy conforme con el ritmo al que camina ese expediente, porque ha publicado un vídeo suyo a Facebook donde hace la siguiente proclama: "Hoy 23 del 9 de 2019, yo, Ángel González Acosta, declaro que estoy vivo en Venezuela".
El reconocimiento de su muerte lo puso en marcha una hija que dejó atrás en La Palma cuando emigró a Venezuela en 1978. La solicitud para devolverle su identidad y derechos legales la ha puesto en marcha otra hija que tuvo con otra pareja en el país americano.