El negocio de las viviendas para alquiler turístico ha crecido exponencialmente en los últimos años a causa de la demanda del turista; el desarrollo de las plataformas de reservas y la coyuntura económica, que favorece que más personas busquen sacar rendimiento a activos en desuso u ociosos. Por todo ello, el sector cada vez reclama con más insistencia un pacto a favor de la hostelería reglada, contra la economía sumergida y por la regulación de las viviendas de uso turístico en Canarias, así como en el resto de España que cuente con las comunidades autónomas, los sindicatos, las asociaciones empresariales del sector y los consumidores.
Una de las voces que más se ha levantado contra el alquiler vacacional ha sido la patronal hotelera tinerfeña Ashotel, que aboga por controlar las plataformas que comercializan las viviendas vacacionales e insta al Gobierno de Canarias a regularlas, "mejor con una ley", para que no sean meros agentes intermediarios, sino responsables civiles subsidiarios, como así sucede en otros países.
Alquiler para uso vacacional | PGA Catalunya Resort
En este sentido, Comisiones Obreras lamenta que el Gobierno pasara la “patata caliente” del alquiler turístico a las regiones y le pide que haya una norma estatal que regule de forma homogénea este tipo de arrendamiento para dar garantías al usuario y velar por el cumplimiento de unos requisitos básicos de infraestructura y calidad.
“CCOO viene demandando desde hace muchos años que se regule este tipo oferta hotelera para hacer frente a la oferta alegal y que estas viviendas puedan comercializarse de una manera reglada. De este modo, se podría acabar con la competencia desleal y con el intrusismo e intentar que aflore la economía y el empleo sumergidos”, señala.
El sector cada vez reclama con más insistencia un pacto a favor de la hostelería reglada, contra la economía sumergida y por la regulación de las viviendas de uso turístico en Canarias
A su juicio, el auge del alquiler turístico se debe a la subida de precios en la oferta reglada y a la gran cantidad de viviendas disponibles que actualmente se utilizan para el alquiler. Además, la fuerte campaña de comercialización llevada a cabo por los portales digitales que actúan en España ha contribuido a su difusión y crecimiento.
#Ashotel recuerda que la recaudación por IGIC turístico es el doble que con una tasa al sector @lavanguardia https://t.co/MmxQy4P0ph
— Ashotel (@Ashotel) 2 de agosto de 2017
Turismofobia
Por todo ello, Comisiones Obreras defiende que se regulen las viviendas turísticas para “hacer posible la convivencia entre vecinos y turistas, apostado por un modelo de turismo sostenible que evite los problemas turimosfobia” que están apareciendo en muchas ciudades españolas como Barcelona o Palma tal y como ha publicado Hostelturnoticias.
Para el sindicato, es muy importante llevar a cabo campañas de información y una actuación inspectora para la detección y corrección en la prestación de servicios turísticos en clandestinidad y en el cumplimiento de la normativa turística, y una actuación más preventiva para tratar de regular e incluir en la normativa turística nuevas modalidades en la prestación de servicios turísticos y mejorando y actualizando la regulación de los actuales que permita el afloramiento y regularización de estas actividades, acorde con la realidad turística.
Comisiones Obreras exige un pacto a favor de la hostelería reglada https://t.co/7AGduhiHl3 pic.twitter.com/sXZVKEirBD
— Les Hoteliers (@leshoteliers) 4 de agosto de 2017
- La vivienda turística ha sido usada en el Archipiélago en 3,5 millones de viajes.
- Este tipo de vivienda ha aumentado su peso en Canarias en comparación con otros alojamientos, como hoteles o casas rurales.
- El 86 % contrata tanto vivienda turística como hotel mientras que el 14 % solo utiliza VT.
- Gasto: el usuario que se aloja en vivienda turística en Canarias gasta más durante la estancia (1.680 €) que el usuario de hotel (1.286 €)
- El gasto que generan los usuarios de una vivienda turística durante su estancia en el archipiélago canario es de 2.404 euros durante toda la estancia, frente a los 1.680 euros de los que se alojan en hotel.