Canarias y Baleares descuentan nuevas caídas generalizadas en sus ventas y resultados, al ser improbable que la demanda española pueda compensar el descenso de la extranjera, ha señalado este jueves el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda. En general, el sector turístico español afronta con moderado optimismo la temporada de verano en la que espera una evolución positiva en los destinos vacacionales más dependientes de la demanda española y en las ciudades, frente a caídas en las zonas de sol y playa más condicionadas por el turismo extranjero.
Según la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, en el tercer trimestre del año seguirá consolidándose la tendencia de ralentización del consumo turístico extranjero -iniciada en el arranque de 2018- básicamente por la recuperación de los destinos competidores. Barcelona, Madrid y Valencia, junto a los destinos del interior (las dos Castillas y Navarra), el litoral catalán, Asturias y Galicia presentan las mejores perspectivas para el verano.
Las zonas vacacionales más dependientes del turismo foráneo más 'touroperizado', en especial Canarias y Baleares, acusan caídas graduales y "cada día más estructurales desde 2018, que exigen actuaciones más decididas para revertirlas. De ahí, en opinión de Zoreda, la urgencia de afrontar con la mayor prioridad del nuevo Gobierno, cuando se constituya, junto con las autoridades responsables de las comunidades autónomas y municipios afectados y recién constituidos, un gran plan de transformación de la oferta turística en destinos pioneros antes de que se agrave su pérdida competitiva.
El sector turístico prevé una evolución positiva en los destinos vacacionales
— EFE Noticias (@EFEnoticias) 11 de julio de 2019
por la demanda española, frente a caídas en las zonas de sol y playa más condicionadas por el turismo extranjero. https://t.co/NtsRI6fY56
La progresiva desaceleración de la actividad turística en España lleva a Exceltur a mantener su previsión del crecimiento del PIB turístico en un 1,6 % para el conjunto de 2019, situándose por segundo año consecutivo por debajo del incremento previsto para la economía española (del 2,4 %).
En el segundo trimestre, el PIB turístico avanzó un 1,7 %, frente a un repunte del 2,3 % de un año antes, pese a ello y, en un escenario de crecimiento de la capacidad de la oferta, el empleo turístico se incrementó en un 3,7 % en el volumen de afiliados a la Seguridad Social hasta junio (76.195 trabajadores más), destacando el transporte aéreo, con una subida del 6,5 %, el ocio (un 5,2 %) y las agencias de viajes (u 4,1 %).
Zoreda ha apuntado, en la presentación del informe de perspectivas turísticas que elabora Exceltur trimestralmente, que se van consolidando "dos escenarios divergentes entre las dos grandes Españas turísticas". Por un lado, está la actividad de las ciudades e interior, cuya evolución es al alza, con un incremento de la demanda extranjera de mayor gasto en destino (la llegada de turistas desde Japón crece entre marzo y mayo un 30,8 %; desde China, un 17,5 % o desde México, un 35,7 %), impulsada por la mayor conectividad con mercados de larga distancia y un fuerte aumento del turismo urbano vinculado a la celebración de eventos culturales y de ocio, así como el buen devenir de los viajes de negocios.