Toma de conciencia y diversión: La importancia del Día de la Educación Ambiental

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educación aula efe
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El 26 de enero de 1975, en Belgrado, capital de Serbia, 70 expertos de diferentes partes del mundo se reunieron en el Seminario Internacional de Educación Ambiental. De esta reunión surgió la Carta de Belgrado, una serie de reivindicaciones que buscaban un desarrollo económico óptimo sin repercusiones para personas o medio ambiente. "Es necesario encontrar maneras de asegurar que ninguna nación crezca o se desarrolle a expensas de otra y que el consumo hecho por un individuo no ocurra en detrimento de los demás", defendía la carta.Cuarenta y seis años después de la firma, preservar el medio ambiente toma aún más relevancia con la crisis sanitaria del covid-19. Los niños de ahora serán quiénes se enfrenten de lleno a esta lucha, por lo que su formación medioambiental recibe aún más importancia. Desde la firma de la carta, cada 26 de enero se celebra el Día de la Educación Ambiental, buscando "formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir nuevos", según recoge la carta.En base a esta definición, desde la asociación Ecoembes fomentan el proyecto Naturaliza, de educación ambiental, con el que profesores promueven una conciencia de respeto al medio natural y artificial, a través de diferentes actividades. El colegio La Salle San Ildefonso, en la capital tinerfeña, es uno de los centros canarios que participan en esta iniciativa. Sandra Juanino Juez, profesora de sexto de primaria del centro, cuenta a AtlánticoHoy cómo es el proceso de educar en relación al medio ambiente. "Es un tema que da mucho jugo y a los niños les gusta. Hoy, por ejemplo, estaba dando la Edad Contemporánea y les hablé de la contaminación con la aparición de la máquina de vapor, que era la panacea, y que ahora estamos sufriendo los efectos de no tener información", explica la profesora. "Siempre les digo que no podéis decir que todo esto es culpa de los mayores, sino que los mayores no teníamos la información suficiente”, comenta.La educación en medio ambiente ha mejorado en los últimos años según la percepción de Juanino, "antes se hablaba de la contaminación como algo normal". Para abarcarlo y que los niños lo entiendan, la profesora cuenta que "yo les digo que es como un efecto secundario, como si el virus te produce unas secuelas. Ahora es cuando vemos lo que hemos hecho todos con el medio ambiente”. De hecho, la situación actual de pandemia ha ayudado a los alumnos a entender las consecuencias humanas en el medio ambiente. "Nos ha venido muy bien porque ellos mismos han visto que al estar confinados un tiempo los niveles de contaminación han bajado", explica. Sin embargo, las medidas sanitarias han dificultado la celebración de las actividades grupales para celebrar este día. "Este año, al ser individual y al no poder compartir nada, estamos un poco frenados a la hora de seguir haciendo el proyecto", admite Juanino.

Desarrollo de actividades

La formación en educación ambiental parte de una actividad de toma de conciencia que produce un impacto. En el colegio La Salle San Ildefonso, por ejemplo, con Stormtrooper incluido, los alumnos tuvieron que "salvar La Tierra" con la solución de un puzle gigante. "Seguidamente de la actividad de impacto, que es cuando los niños se dan cuenta del tema a tratar, empezamos a trabajar en cada una de las áreas", explica la profesora.Por ejemplo, en el área de lengua, la primera sesión fue ver un vídeo de concienciación y la consecuente redacción de qué era para ellos el cambio climático. En el área de matemáticas, el colegio organizó una serie de talleres con problemas basados en el consumo y medio ambiente. En inglés hicieron una investigación del cambio climático en las diferentes zonas del planeta. Y por último, sociales y arte se unieron para que los niños conocieran los términos 'deforestación' y 'reforestación'. "Trabajamos la profundización de cómo influye la deforestación en el cambio climático y situamos en un mapamundi los países más afectados por la deforestación", resume.Estas actividades llegan a unos jóvenes que ya tienen una base educativa en medio ambiente. "Es un tema que los niños ya tienen habitual en ellos, un aprendizaje diario. Pero todavía son desconocedores de muchas cosas", advierte Juanino. "Somos nosotros los que tenemos que ir actualizándoles esa información. Es imprescindible y fundamental la educación en los colegios, hay veces que parece relegada a un segundo plano y lo que tenemos que hacer es ponerlo en primera línea. La educación medioambiental hay que ponerla en primera línea", sentencia. 

Objetivos de la educación medioambiental

La Carta de Belgrado recoge en seis puntos los objetivos entre los que se desarrolla la educación medioambiental.
  1. Toma de conciencia. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de los problemas.
  2. Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica.
  3. Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un profundo interés por el medio ambiente que los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento.
  4. Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las aptitudes necesarias para resolver los problemas ambientales.
  5. Capacidad de evaluación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos.
  6. Participación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto.
 

Actividades desde Naturaliza

Según informa en un comunicado, este año, Naturaliza, el proyecto de educación ambiental de Ecoembes, propone a los docentes y directores de centros educativos de todo el país sumarse a ‘La Semana Redonda: poniendo el planeta en el centro de la educación’, una iniciativa que nace con el objetivo de animar a la comunidad educativa a emprender acciones que promuevan, aún más, el conocimiento y el respeto del entorno natural entre sus alumnos y alumnas. En este sentido, Naturaliza propone una serie de actividades y recursos educativos gratuitos para que, a lo largo de los cinco días de la semana, el medioambiente entre en las aulas de una forma activa, fomentando el pensamiento crítico entre los alumnos, con la finalidad de que estos aprendan a conocer el ecosistema humano y natural de su barrio o pueblo y propongan ideas para mejorarlo. Los profesores y profesoras interesados en participar en ‘La Semana Redonda: poniendo el planeta en el centro de la educación’ pueden hacerlo a través de https://www.naturalizaeducacion.org/semana-redonda-de-la-educacion-ambiental/.