Del dicho al hecho y es que la sostenibilidad y la lucha frente el cambio climático no sólo es un compromiso sino que se aplica también en las bodegas de Familia Torres como así explicó en las recientes Jornadas “Oportunidades del autoconsumo fotovoltaico para la hostelería en Canarias” celebrada en Tenerife y Gran Canaria coordinadas por Torres y Unef.
No en balde, en dichas sesiones de trabajo con hosteleros, empresarios de la restauración, bodegueros y periodistas Miguel A. Torres, presidente de la prestigiosa firma, advertía que “el panorama es muy grave y es el momento de decidirse por las energías limpias y renovables”.
Entre los ponentes destacó la intervención, con pinceladas informativas y ejemplos prácticos del todo esclarecedores, el director del departamento de Cambio Climático de Familia Torres, Josep María Ribas. El experto desplegó las principales acciones que lleva a cabo la empresa dentro del programa Torres & Earth, cuyo objetivo es reducir en un 30% en el 2020 y un 55% en el 2030 las emisiones de CO2 por botella en todo su alcance, del viñedo hasta el consumidor, en relación con la fecha de inicio de dichas actuaciones allá por 2008.
Ribas fue detallando la batería de soluciones rentables al frente de los cambios que se han efectuado en los últimos años en las bodegas de toda España con ese objetivo de reducir un 55% emisiones de CO2 y contribuir a frenar las consecuencias del cambio climático. Indicó que la experiencia del departamento en estos campos es muy dilatada y “aunque se trata de un fenómeno complejo global y que afecta a las corrientes oceánicas y, por tanto, causa anomalías térmicas cada año, es claro que se puede contribuir a frenar todo ello con medidas categóricas y muchas veces no traumáticas como perciben algunos empresarios”.
“Está claro que cada año es más caluroso en contrasteal anterior aseveró-. Es así y lo confirman las estadísticas de las medias más elevadas resultantes del calentamiento global, aumento de las emisiones y subida de la temperatura media; todo esto afecta a los hábitats y entornos de Canarias que, en particular, puede sufrir el desvío de los Alisios, lluvias torrenciales y otros fenómenos climatológicos que incide en el turismo, el sector primario… ¡en todo!”.
Ribas se remontó al año 2008 cuando ya Familia Torres paso definitivamente a la acción para terminar con los impactos en la huella hídrica y se puso a la obra en la sostenibilidad medioambiental, en la gestión de residuos y paliar así las consecuencias del galopante cambio climático y el efecto invernadero.
Uno de los esquemas de la ponencia capturado en la gran pantalla | Francisco Belín
“Todo ello, por supuesto, auditado convenientemente –afirmó el especialista- y establecido en estadísticas que se pueden revisar perfectamente en cada momento y en que sirven también para buscar estrategias futuras para seguir ese camino incorporando soluciones viable –como puede ser también la geotermia-. Mencionó en este sentido muestras como las instalaciones de Rueda y Ribera del Duero, en La Carbonera, de donde parte la referencia Purgatori, así también como en el Priorato (Cataluña). Aquí la cubierta de la bodega y también la fachada cuenta con esas placas fotovoltaicas”.
Detalle de la Bodega Waltraud de Familia Torres | Francisco Belín
“Es que además el cliente valora esos esfuerzos –prosiguió-, principalmente el turista nórdico que apuesta por estos cambios y priman todo lo que tenga que ver con este tipo de acciones. Por ello, Torres en sus informaciones informa de todo ese esfuerzo incluidas también en contraetiquetas”.