Los volcanes forman parte del paisaje de Canarias, también de buena parte de la creación de parajes impresionantes, como es el caso del Parque Nacional de Timanfaya, que nació de la lava entre 1720, 1736 y 1824 con una sucesión de erupciones.
En ese mismo enclave se encuentra uno de los restaurantes más espectaculares de España, y el número uno de Canarias según el National Geographic, que usa el propio calor del volcán como parte fundamental de la cocina de sus platos, sobre todo las carnes y los mariscos, se trata del Restaurante El Diablo, situado en pleno Parque Nacional en Lanzarote.
El Diablo del volcán
El asador está al aire libre y está construido con las propias piedras basálticas que son fruto de las erupciones. Es conocido por la calidad de su carne y los mariscos, que se cocinan en la parrilla que aprovecha el calor que desprende la propia tierra capaz de alcanzar los 500 grados centígrados.
Eso no es todo, como buen restaurante canario su carta ofrece la gastronomía típica como las famosas papas arrugadas con mojo con productos de kilómetro cero. Los postres vienen en consonancia con el entorno, un impresionante volcán, así que llegan envueltos en un cono de cenizas comestible.
El acceso a El Diablo
Antes de elegir mesa para degustar los platos que ofrece El Diablo, es recomendable adentrarse en las Montañas del Fuego, donde los viajeros suben a una guagua que hace un recorrido por la Ruta de los Volcanes.
Además, al lado del restaurante hay una demostración geotérmica del calor que emana la tierra, mejor no revelar qué sucede cuando el guía echa agua en un orificio, ¡pero seguro que te sorprende!
Después de la visita también hay que conocer el Centro de Visitantes situado en Mancha Blanca, donde, de forma gratuita y por medio de un conjunto expositivo y un programa audiovisual, se ofrece una completa visión del Parque en varios idiomas.