El consumo de cigarrillos electrónicos, tambíen conocidos como vapeadores, se está convirtiendo para las personas fumadoras de Canarias en una alternativa al cigarro. De hecho, el 90% de los consumidores de vapers en las islas son exfumadores, y utilizan este tipo de aparatos como una vía para abandonar los hábitos y la dependencia producida por el tabaco.
Normalmente, se piensa en el cigarrillo electrónico como una alternativa eficiente y sana para dejar de fumar o seguir haciéndolo a través de un método más saludable. Aquí surge un debate entre comerciantes de este tipo de productos y profesionales sanitarios, ya que los vendedores consideran el vapeo como una práctica más sana, mientras que los neumólogos señalan que es igual de peligrosa que el tabaco.
Para conocer las dos caras de la situación, Atlántico Hoy ha contactado con Ruth Pitti, neumóloga del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, así como con The Lounge Vape Shop, un comercio especializado en la venta de cigarrillos electrónicos.
El consumo de los vapers
Los cigarrillos electrónicos se caracterizan por ser aparatos similares al tabaco que funcionan con batería y cuyos usuarios inhalan y exhalan un aerosol similar al vapor. Desde la tienda The Lounge Vape Shop señalan que el consumo y la venta de los aparatos se ha mantenido durante estos meses, aunque han notado un incremento de compras en la época post pandemia. Por otro lado, destacan que un 90% de los clientes que acuden al establecimiento son personas que quieren dejar de fumar, mientras que el 10% restante se introducen en este mundo por curiosidad.
‘’Se puede vapear con y sin nicotina. Si no estás acostumbrado a fumar y quieres vapear, añadirle nicotina va a crear en la persona una adicción innecesaria’’. Además, defienden que los vapers son un 95% más sanos que el cigarro convencional porque no contienen la mayoría de las composiciones perjudiciales del tabaco.
Una alternativa ‘’igual de peligrosa’’
A pesar de que muchas personas consideran estos cigarrillos electrónicos como una alternativa para dejar el cigarro, el personal sanitario no cree lo mismo. Ruth Pitti señala la importancia que tiene equiparar, legislar y poner restricciones a nuevos productos de consumo de nicotina como cigarrillos electrónicos o tabaco calentado.
‘’Aunque quieran pintarlo de otra manera, sigue siendo tabaco. La mayoría de estos dispositivos liberan nicotina, y por lo tanto perjudicial. No hay una base científica sólida que demuestre que sea sano y que pueda ayudar a dejar de fumar. Los vapeadores así como los productos de tabaco calentado son perjudiciales para la salud.’’, destaca la neumóloga.
Además, Pitti comenta su preocupación ante la subida del consumo provocado especialmente por la pandemia, y señala que según la Encuesta Edades sobre Alcohol y Otras Drogas ‘’estamos volviendo a niveles de consumo muy parecidos a los del año 2005, lo que quiere decir retornar a un 34% de consumo, algo que había bajado considerablemente durante estos años’’.
Lucha contra el hábito de fumar
En la actualidad, el Ministerio de Sanidad redacta un borrador que tiene como objetivo la disminución del consumo de tabaco. Entre las futuras medidas se encuentra aumentar los impuestos de los cigarrillos y derivados, ampliar los lugares libres de humo o que no se pueda fumar en los coches. Estas normas también afectarán al consumo de cigarrillos electrónicos, conocidos también como vapers.
Ruth Pitti destaca que ‘’Canarias es el estanco de España’’ debido a los bajos precios de los cigarros, lo que fomenta el consumo. Además, resalta que el tabaquismo es una enfermedad grave y que desde el año 2010 hasta ahora la atención a nivel profesional y gubernamental a la lucha contra el tabaco ha sido escasa.
‘’Pasamos de estar hace 11 años a la cabeza de Europa en cuanto a la gestión de los problemas derivados del tabaco a quedar a la cola. Por ello, todas las leyes que se promuevan para controlar el consumo de tabaco y ayudar a los fumadores pasivos y activos son una buena noticia’’, concluye la neumóloga.