Nada mejor que unos buenos churros con chocolate cuando el frío aprieta a primera hora de la mañana o cuando el antojo a dulce se hace intenso al caer la tarde y el cuerpo pide azúcar para merendar. Su receta nació en China con un desayuno popular que consiste en una masa salada de pan frita y se remonta al siglo XII.
Europa es ahora la cuna de los mejores churros del mundo y en Canarias hay un restaurante capaz de dejarte maravillado con sus creaciones: desde los más clásicos hasta nuevas creaciones rellenas de sabrosa Nutella. La Churrería Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria, ha conseguido ganarse el corazón de sus comensales gracias a la receta secreta de su masa.
Churrería Guanarteme
Solo dos personas conocen las maravillas y secretos mejor guardados de la elaboaración de la masa de churros. Normalmente suelen estar hechos de harina de trigo, agua y sal y se cocinan en aceite bien caliente, pero hasta ahora se desconoce cuál es la variable que hace de los churros de Guanarteme los mejores de Canarias.
Que estén buenos o no depende más del cocinero que le añada su maña y algo de amor para hacer de un plato tan simple un desayuno o merienda inmejorables.
La mejor churrería
Para los viajeros que ponen sus reseñas en la web de TripAdvisor no hay mejor destino para degustar unos buenos churros. "Son los mejores de España. Mi pareja y yo hemos venido desde la Península buscando la churrería porque el sabor es inigualable, junto al sabor del chocolate, que es increíble también", resalta una usuaria.
Además, los comensales destacan el trato amable que reciben en el establecimiento y la mayoría promete volver pronto para saciar las ganas de probar un trocito de cielo.
Su puntuación
La puntuación del establecimiento segun TripAdvisor es de cuatro puntos sobre cinco. Cuentan con entrega a domicilio, terraza y también pedidos para llevar.
Abre de miércoles a lunes desde las 7:30 de la mañana hasta las 20:30 y cierran todos los martes. La churrería se sitúa en la calle Fernando Guanarteme, número 38 y además de los tradicionales, venden porras y rellenos de nutella, dulce de leche o crema pastelera.
Además, también venden otros platos como bocadillos, sandwiches y cruasanes, eso sí, salir de ahí sin probar el plato estrella podría considerarse un pecado capital.