El juvenil de la UD Las Palmas Joel Domínguez, condenado por un delito de violencia machista cometido contra su novia, una menor, hará la pretemporada con el equipo de Primera División, porque el club "cree deportivamente" en él, quiere ayudarlo a "reinsertarse" y le va a dar una oportunidad.
Cuando se conoció la sentencia del caso –dictada con la conformidad y confesión de los hechos por parte del jugador– el club decidió hacer público su nombre y obligarlo a entrenarse en solitario, como sanción, durante el mismo tiempo que duraba su condena: 40 días de trabajos a beneficio de la comunidad.
"Creemos deportivamente en él"
"Joel Domínguez es un chico que se equivocó, que fue condenado y que está cumpliendo la condena que se impuso. Nosotros lo que tenemos que intentar es ayudarle a reinsertarse en la sociedad. Si hubiéramos querido echarlo, lo hubiéramos echado", ha señalado en rueda de prensa el presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, cuando le han preguntado por la presencia de este juvenil en la pretemporada.
"Si no lo hemos echado es porque creemos deportivamente en él y entendemos que es un jugador con un potencial importante. ¿Por qué no vamos a seguir promocionándolo? A partir de ahí, depende de que aproveche o desaproveche la oportunidad", afirmó Ramírez. "Desgraciadamente, hay una larga lista de futbolistas canarios que no han aprovechado la oportunidades", argumentó el presidente de la Unión Deportiva.
La condena de Domínguez por golpear a la que entonces era su novia –unos hechos de los que fue testigo un policía que estaba fuera de servicio– llevaba aparejada una orden de alejamiento durante un año, lo que incluía no contactar con ella por ninguna vía. En estos momentos, el jugador tiene abierto otro procedimiento penal en el que la menor y su madre le acusan de haber incumplido esa medida de protección, algo que él niega.