Le Good Market ha pegado un salto de una isla a otra. El mercado de marcas canarias se ha trasladado de Tenerife, donde nació y se ha consolidado como un evento anual, a Gran Canaria por primera vez. Este cambio de aires ha supuesto una oportunidad para las marcas grancanarias que no se habían animado a participar como expositores por la lejanía y aquellas que sí han formado parte del evento en la isla vecina, poder presentarse en su isla de origen.
La vigésima edición de Le Good Market se estrena en Gran Canaria en los jardines del Hotel Santa Catalina, en el Parque Doramas. Los puestos de distintas marcas isleñas - de gastronomía, moda, complementos y arte, entre otros - estarán durante el fin de semana del 15 al 17 de diciembre, rodeados de un ambiente navideño.
Desde sus comienzos
Todo comenzó en diciembre de 2015 en una plaza de Santa Cruz de Tenerife, sin carpas y con solo 20 expositores que compartían mesa, “todo muy modesto”, cuenta Cristina Hernández, directora de Le Good Market. El entusiasmo de la propia organizadora y las marcas participantes por el éxito de la primera edición, les llevó de la plaza Irineo González a ir conquistando poco a poco el Parque García Sanabria y consolidarse como el mercado de las fiestas del Plenilunio de la capital santacrucera.
Hernández señala que el evento ha ido creciendo con “su propia filosofía, identidad, marcas y decoración”. Así lo ha sentido también Marta Ramos, creadora de la marca de joyería artesanal Mala Mata, que forma parte de los expositores de Le Good Market desde los inicios del mercado, de los que “parece que ha pasado una vida”.
Las marcas grancanarias
La mayor parte de los expositores del mercado siempre han sido de Tenerife por su lugar de nacimiento. Sin embargo, marcas de Gran Canaria y de otras partes como Lanzarote y La Palma también se han animado en edición pasadas a trasladarse a la isla vecina para presentar sus productos en el Parque García Sanabria. Es el caso de Claudia Acosta, creadora de Las Niñas Jewelry, que ha participado otros años.
La diseñadora de joyería grancanaria cuenta con clientela en Tenerife, por lo que eventos como este le ofrecen la oportunidad de mantenerse en contacto con ella. Ahora con el cambio de localización está muy contenta y animada, por lo que no dudo en participar siendo en su propia isla. “Hay muchos eventos, tanto en una isla como en la otra, pero siempre confío en los que se organizan bien como este. Está decorado precioso y traerlo aquí es algo distinto”, señala Acosta.
Una oportunidad para las marcas locales
Las marcas de Gran Canaria fueron las que animaron a la directora de Le Good Market a trasladarse de isla, al menos para una edición, por lo que la mayor parte de los expositores en esta ocasión son de la isla grancanaria y “el 20% de Tenerife”, indica Hernández. “Ahora nos toca a nosotras salir de allá”, bromea la creadora de Mala Mata, quien está convencida de que va a funcionar porque es “un evento divertido, bonito y que atrae a mucho público” y espera que la gente de Gran Canaria se anime a verlo y conocerlo.
Este tipo de mercados suponen una oportunidad para las pequeñas empresas de promocionarse, darse a conocer y vender sus productos. Es la primera vez que Pablo Sicilia, creador de Natural Glide Resin Art, participa en Le Good Market. A pesar de ser de Tenerife, ya ha asistido otras veces a mercados y festivales en Gran Canaria - Big Bang Festival y el Festival Womad - y le ha gustado mucho, por lo que se lanzó a probar con esta edición navideña. Confía en que tanto por las fechas, como toda la organización y decoración del evento, la gente se anime a venir y haya ventas.
Futuras ediciones
La dirección del Hotel Santa Catalina, el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria han sido las entidades que han participado junto a Cristina Hernández en la organización del evento en la isla. Todas las instituciones destacan el apoyo a la sostenibilidad y la economía circular que supone este mercado.
Por ahora, este es el comienzo y el tanteo de Le Good Market en la isla vecina a la que le vio nacer. La directora del mismo, aunque nerviosa, confía en que salga adelante y pueda repetirse en 2024, año para el que ya tiene algún que otro proyecto en manos.