Álvaro Arteaga es un joven del barrio de Guanarteme que estudia el cuarto curso del Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (Cafyd) en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Este año se encuentra realizando un SICUE —un programa de movilidad que permite que universitarios españoles puedan estudiar durante un año en cualquier otra universidad del país— en el País Vasco y ha conseguido hacer las prácticas curriculares de la carrera en el Athletic Club. Una aventura que el estudiante define como una “experiencia maravillosa” en la que le está resultando muy fácil integrarse.
Arteaga arrancó sus prácticas el pasado 10 de octubre y las está llevando a cabo con clubes que tienen convenios con el equipo vasco. “Lo que hace este equipo es no incidir directamente en los entrenamientos con los niños y demás, sino en el tema de la metodología, los aspectos que haya que trabajar con los entrenadores del resto de clubes”, explica el universitario. “Como yo solamente llevo una semana estoy viendo desde fuera y participando con los otros técnicos con dudas que pueda tener, viendo la organización que tiene el club y dando mis opiniones en las decisiones técnicas”, relata el joven.
Aprender cosas nuevas
No fue el caso de este alumno de la ULPGC que, hasta llegar al club vasco, atravesó un proceso que el estudiante cataloga de “rocambolesco”. “Mi idea principal era irme de Erasmus para practicar inglés y viajar por el centro de Europa, pero Víctor Alonso me informó de que también era una buena idea hacer un SICUE y de que existía este convenio”, relata Arteaga.
Salir de la zona de confort es enriquecedor para los futuros profesionales, porque conocer nuevas formas de trabajar abre la mente y ofrece nuevas perspectivas. El estudiante, que lleva “toda la vida jugando al fútbol”, asegura que está viendo una forma de gestionar los entrenamientos con la que jamás se había encontrado. “Además, con los técnicos del Athletic todo son facilidades, me ayudan con el tema del transporte porque saben que soy de fuera y me facilitan plantillas para organizar entrenamientos si las solicito”, dice Arteaga.
Expectativas de futuro
Víctor Alonso, vicedecano de Relaciones Internacionales, Participación y Cultura de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la ULPGC, cuenta que nunca había ocurrido un caso como el de Arteaga. Aunque ya ha habido otros alumnos que han desarrollado sus prácticas en la península o en el extranjero, es la primera vez que tanto la universidad isleña como la de fuera del Archipiélago han ejecutado el convenio que ya existía para que Arteaga pudiera hacerlas allí. “Hasta ahora, las personas que habían hecho las prácticas fuera lo habían logrado porque tenían contactos en determinadas empresas”, afirma el vicedecano.
Adentrarse en el mundo profesional, aunque sea mediante unas prácticas, supone un paso importante para la mayoría de estudiantes universitarios al permitir coger experiencia de cara al futuro. También puede generar expectativas de futuro, un asunto sobre el que el joven reconoce que mentiría si dijera que no piensa en estas cosas. Pero añade que es importante “no venirse demasiado arriba”, aunque, afirma, “el hecho de estar dentro de la estructura, aunque sea de prácticas, permite hacer contactos”.
El joven concluye que está en Bilbao para aprender y disfrutar todo lo que pueda porque, dice, es una oportunidad única estar en una cadena tan potente como el Athletic Club. “Y a partir de ahí que venga lo que tenga que venir”.