Las clínicas privadas del Archipiélago se encargan del 30% de las intervenciones quirúrgicas que se realizan anualmente a través de una actividad concertada. Este dato lo ha dado la consejera de Sanidad, Esther Monzón, en unas jornadas organizadas por la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) donde se ha querido poner en valor la colaboración público-privada en las islas.
Además, según los últimos datos, hay 36.395 pacientes en lista de espera para cirugía con una demora media de 153 días. Esto “evidencia la necesidad urgente de implantar estrategias efectivas para mejorar la atención sanitaria en Canarias”, apunta la consejera. “La sanidad pública es la piedra angular de nuestro sistema de salud, el garante de la accesibilidad y equidad en la atención sanitaria y trabaja incansablemente para ofrecer servicios de calidad a toda la población con un presupuesto muy significativo que supone casi el 40% del total de la comunidad autónoma”.
Colaboración público-privada
Sin embargo, “a pesar de los amplios recursos destinados a la sanidad pública, existen situaciones en las que la demanda supera la capacidad de respuesta inmediata del sistema como durante la pandemia de la COVID-19, los picos de gripe, listas de espera, etc. En estos casos, la colaboración con el sector privado se vuelve absolutamente indispensable para asegurar la continuidad y calidad de la atención”, defiende Monzón.
La consejera de Sanidad resalta la importancia de los conciertos que servicios esenciales que ponen en marcha ayuntamientos y cabildos dentro del ámbito sociosanitario —como la gestión de la dependencia—. “Estos conciertos no deben ser confundidos con una privatización, sino como una estrategia para complementar y fortalecer los servicios que la sanidad pública puede ofrecernos, especialmente en momentos de alta demanda”.
Eficiencia
Para la consejera, la colaboración entre administraciones y sector público se corresponde a una “solución estratégica para descongestionar las listas de espera —particularmente en las especialidades—, para optimizar los recursos e incrementar la eficiencia del sistema sanitario y para mejorar la calidad de la atención”.
Asimismo, Monzón asegura que los centros y los servicios que forman parte de los conciertos anteriormente mencionados están sujetos a “rigurosos” procesos de acreditación y “deben cumplir con altos estándares de calidad”. De esta forma, “cada hospital posee características particulares y únicas y, por tanto, la elección del centro al cual un paciente es derivado depende de varios factores: necesidades médicas, especialidades, recursos disponibles, criterios médicos relevantes… La derivación de pacientes se realiza de manera cuidadosa y considerada asegurando que cada individuo reciba la atención adecuada en el centro que mejor pueda atender sus requerimientos”, concluye la consejera de Sanidad.
Formación dual
El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez, también asistió al foro donde defendió que la formación dual es “fundamental” que “ataquemos o que podamos plantear un proyecto de futuro en donde dejemos de estar divorciados entre la oferta y la demanda de mano de obra". Ello debido a que hay una situación "sumamente dispar" porque se está formando a la ciudadanía en puestos de trabajo que "han desaparecido o que están copados" pero, por otro lado, no se forma como debiera para "aquellos puestos de trabajo en los cuales hay una mayor demanda o hay puestos emergentes".
En sanidad, ha destacado, se necesita "más" porque supone "un empuje, rapidez y prontitud" que gracias la iniciativa privada puede "combatir esa lentitud, esa administración pesada que hoy en día nos encontramos", contribuyendo a "satisfacer con mayor rapidez y con mayor acierto esas necesidades de los ciudadanos".