"El folklore está ahora mismo mucho mejor que hace diez años"

Entrevista a Pedro Díaz, responsable de la nueva sección de AtlánticoHoy que te traerá toda la tradición y el folklore del Archipiélago en 'podcasts' a partir del 1 de marzo

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AtlánticoHoy.com quiere dar voz a los contenidos más demandados por nuestros seguidores. Como ya es habitual, lo hacemos apostando por establecer sinergias con otros profesionales y empresas de contenidos digitales en Canarias que ofrezcan información de calidad, cercana y diferente. Este es el caso de Pedro Díaz y su programa de radio online 'Tradición y Folklore', que nos dará a conocer el trabajo de todas esas personas vinculadas a lo nuestro como forma de reconocimiento a los colectivos que mantienen las tradiciones del Archipiélago.

A partir del próximo 1 de marzo, los seguidores de AtlánticoHoy.com podrán descubrir, conocer y disfrutar lo mejor del folklore de nuestras islas a través de sus podcasts y vídeos. 

Para dar la bienvenida a nuestra nueva sección entrevistamos a quien nos traerá periódicamente la voz y los sonidos de nuestra gente. Pedro Díaz, profesor de instrumentos de cuerda, director musical de grupos folklóricos y presentador radiofónico, explica a AtlánticoHoy cómo surgió su pasión por las tradiciones canarias, la importancia de su respeto y difusión, así como el estado de salud actual de nuestro folklore. 

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Pedro Díaz en la sede de www.atlanticohoy.com | AH
 
- ¿Cómo y cuándo empieza su relación con el folklore?
"Empezó cuando tenía seis años. Vengo del sur de Tenerife y cuando en 1988 aproximadamente se creó la primera escuela de Folklore de Adeje empecé a acudir allí porque era lo único que había. Mi familia quería que yo fuese, no era voluntad propia. Mi padre me dio la guitarra que había en casa y me mandó a clase de música porque a él le gustaba. Con mis hermanos lo habían intentado previamente, pero a ninguno le gustó. Me dieron la guitarra a mí y empecé en el año 91 hasta la actualidad. Allí me formé porque no había otra cosa".

-Pero aunque llegara de casualidad al folklore, allí descubrió su afición.
"Para ser sincero, iba solo porque me obligaban. Pero hubo un punto de inflexión pasados los años. Tocaba la guitarra pero no me llamaba del todo. Siempre he sido muy inquieto, nunca me he centrado en nada porque todo me gusta y todo lo pruebo, pero ese punto de inflexión es el que hizo que cambiara mi vida como músico: se me rompe la guitarra. En ese momento me dije: "¡Ya está! Es mi escapatoria para no ir más a clases de guitarra". Pensé que me había librado de la música, pero para eso están las madres. En mi casa había una guitarra, un timple y un laúd y ella me dijo que cogiera el laúd y aprendiera a tocarlo hasta que arreglaran la guitarra. Y punto. Te podrás imaginar todo lo que yo le dije a mi madre (se ríe). Ahora se lo debo todo a ella porque aguantó carros y carretones. ¿Cómo iba a ir yo a aprender otra vez? Pero fui allí y di con mi estilo.En tres clases estaba al nivel del grupo, lo que no había hecho con la guitarra en seis años. Entonces descubrí qué era lo que quería. Quería sonar así. Una guitarra, para hacerla sonar, necesitas muchos años de práctica. El laúd también, pero una vez tienes la digitalización y la técnica, ya suena a música, te suena la canción porque la tarareas, marcas la melodía. Ese fue el principio de una larga trayectoria".

"En la nueva sección nos vamos a centrar en las personas, en por qué y cómo llegan aquí, cuál es su proyecto. Hay mucho que contar y no se conoce, entre otras cosas, por falta de tiempo"

-Ahora es profesor de intrumentos de cuerda, así como director musical de grupos folklóricos. Asimismo, tiene un programa de radio online con una gran aceptación, 'Tradición y Folklore'. ¿Cómo surge su interés por las ondas?
"Queríamos darle la oportunidad a todos esos colectivos del folklore amateur, a los grupos pequeños. Para eso precisamente se creó el programa de radio. El folklore requiere dos cosas: dinero y difusión. Venimos de una época desastrosa en todos los aspectos, que todavía no se ha acabado pero que parece que va subiendo un poquillo.La Cultura es lo primero en lo que se recorta y los grupos desaparecían cada vez más con la crisis. Pues nosotros queríamos darle la voz a esos colectivos. Con esa premisa arrancamos el proyecto, con nuestros podcasts, poco a poco, en casa, porque a mí siempre me ha gustado la radio. Estábamos asesorados por la gente del medio. Al cuarto programa contactaron con nosotros desde las radios locales y nos pidieron emitir nuestros programas. Así nos dimos cuenta de que algo estábamos haciendo bien".

- Usted es el responsable de la sección 'Tradición y Folklore' que AtlánticoHoy estrena el próximo 1 de marzo ¿Qué van a a encontrar nuestros lectores en este nuevo espacio?
"Los lectores y seguidores encontrarán esas pinceladas, esos detalles, el darle el reconocimiento al trabajo de toda esas esas personas vinculadas al folklore y la tradición. Tenemos varios formatos y vamos a trabajar la entrevista. Uniremos AtlánticoHoy con la radio. Entre todos hemos creado esa plataforma que los seguidores van a ver, que es un post de audio y de texto. Tendrán la foto de la entrevista, un pequeño resumen y el corte de la entrevista en audio para que lo puedan escuchar. Luego está la parte más ambiciosa, la de vídeo. Nos vamos a centrar en las personas, por qué y cómo llegan aquí, cuál es su proyecto. Hay mucho que contar y que no se conoce, entre otras cosas, por falta de tiempo". 

"Queríamos darle la oportunidad a todos esos colectivos del folklore amateur, a los grupos pequeños. Para eso precisamente se creó el programa de radio. El folklore requiere dos cosas: dinero y difusión"

"La apuesta de AtlánticoHoy es muy importante. Que uno venga con su 'Tradición y Folklore' y pueda asomar la patita a un periódico profesional implica tener la difusión y la responsabilidad de mantener el listón y trabajar todavía con más compromiso porque, al final, ya no es la audiencia que tienes tú, sino que te vas a vincular a otro proyecto que ya tiene su audiencia. Todavía con más honor y más ganas.A los trenes te subes una vez".

-¿Se está perdiendo el interés por las tradiciones y nuestro folklore o, por el contrario, considera que están resurgiendo? ¿Cuál es su estado de salud actual?
"Ahora mismo su estado es bastante bueno para lo que había. Siempre he dicho que esto se ha vinculado al tema de la crisis, que estamos pasando o ya pasó, según quién lo cuente. Recuerdo que dábamos clase en Güímar, en la Escuela de Folklore, en pleno golpetazo de la crisis, y llegué a ver en mis propias clases que 20 euros era dinero para la gente.Los ciudadanos pensaban si invertir esos 20 euros en tocar la guitarra o esa cantidad engasolina, compra, facturas…Pues lo lógico, lo inviertes en comprar. Fue real. La gente dejó los grupos porque no tenía para pagar 20 euros a la semana.En esa época hubo una debacle en todo, mientras que ahora vemos un florecer del folklore.

Por un lado, económicamente hay un poquito más de dinero, y por otro, existe interés de los ciudadanos en cuanto a aprender en todos los aspectos: tocar, cantar… Salen chicos y chicas del Conservatorio y siguen yendo a folklore.Vimos el otro día en las rondallas del Carnaval que los premiados del carnaval también pertenecen a este mundo. Han seguido aprendiendo otros estilos como profesionales pero no huyen de él. Las personas se quieren formar y vestirse adecuadamente, tener una correcta presentación. Entonces, lo que deben hacer es asesorarse, hacer las cosas de una manera coherente. ¿Qué hay cosas que mejorar? Muchísimas. Pero el folklore ahora mismo, comparado con hace 10 años, está mucho mejor. Los grupos pequeños se están exigiendo más y comprometiendo a hacer bien las cosas. Hay que llevarlo todo a buen término. Estamos en el camino. Mucho quecorregir pero hay que darle valor a lo que se está haciendo". 

"La era digital sirve para guardar el archivo sonoro y audiovisual de lo que nos queda. Cuando un mayor fallece, con él se va la historia"

- ¿En los colegios debería respaldarse más su enseñanza? ¿Qué podemos hacer para que no se pierda y quién lo debe hacer?
"Este año, a través de la Asociación Canaria del Timple, de todos y cada uno de los timplistas vinculados a la asociación y el Gobierno de Canarias, parece que va a entrar el timple en el Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife. Ahora mismo, los timplistas tienen que estudiar guitarra en el Conservatorio y luego lo trasladan todo al timple. Siempre digo que el Día de Canarias debe ser todos los meses, no solo en mayo.Es un empacho de Canarias en un solo día. Hay que trabajarlo de forma que sea llamativa. Al final hasta para eso se necesita pedagogía, para que entre de una manera cómoda. Por ejemplo, el colegio es fundamental, pero muchas veces no es por falta de conocimiento, sino de voluntad. Llevo muchos años tocando, haciendo talleres y charlas en los centros educativos. Un año, asesoré a un colegio de Infantil y primer ciclo de Primaria, y les entregué un folleto donde aparece cómo se visten la chica y el chico a nivel muy básico. Ese año llamaron más de la mitad de los padres porque no sabían qué tenían que comprar y nunca habían visto eso. Al final se hizo hasta una romería infantil en ese colegio. No es que no lo quieran hacer, sino que no lo sabían hacer.
En breve tendremos una entrevista a una profesora de la Facultad de Magisterio que hizo una clase virtual de trajes tradicionales asesorada por Juan de la Cruz, sobre lo que examinó a los alumnos. Ella decía que cuando le hizo preguntas a los universitarios, ellos no sabían vestirse, y no sabían no porque no quisieran. Era porque ellos habían visto que a Tegueste se va con tenis y la blusa recortada de las chicas".

-Y si no se toma en serio, perderemos lo tradicional.  
"Claro, se pierde seguro. Y ya no sé si es mejor perderlo o que se quede algo que no tenga ni pies ni cabeza".

"La apuesta de AtlánticoHoy es muy importante. Que uno venga con su 'Tradición y Folklore' y pueda asomar la patita a un periódico profesional, implica tener la difusión y la responsabilidad de mantener el listón y trabajar todavía con más compromiso" 

- Por otro lado, ¿qué opina de la fusión de estilos que se está realizando hoy en día, por ejemplo, con el timple y otros estilos como el Jazz?
"Ahí esta el eterno debate. Está el folklore de raíz, el de atrás, de los mayores, de lo que transmite el pueblo, y luego está la parte de evolucionar, en la que yo no voy a entrar, aunque suena equidistante pero es que me gustan las dos partes. Es verdad que una folía tocada hace 50 años era bonita, era el folklore del pueblo,  y ahora no hay las mismas herramientas que hace 50 años. Es imposible decirle a un músico que no puede seguir tocando e investigando. Ellos se dedican a eso y es su manera de transmitir y de proyectar esas fusiones. Muchos llevan al timple por todo el mundo y también es una manera de decir: oye, estamos aquí, este instrumento está en Canarias, y ahora puedes oírlo en Estados Unidos. Entonces cada uno, como hacemos en la radio, que toque lo que quiera tocar desde su criterio y que el publico opine".

"La morriña es lo que hace que este programa de radio llegue al otro lado del mundo"

-Próximamente participará también en el próximo foro de AtlánticoHoy, 'Tradición y Folklore. 
En la encrucijada de la era digital
', del que iremos adelantando más datos en breve. En su opinión, ¿cómo conviven tradición e innovación?
“Es un cambio cultural. Todos los cambios culturales llevan tiempo, pero vamos a una velocidad de vértigo y,  al final, la tecnología te absorbe y tienes que entrar. Lo que debemos tener claro es qué queremos contar y preservar. Si tenemos claras esas dos cosas, la era digital nos viene de lujo. Siempre que tengamos un poco de rigor para que a quienes nos escuchen en el otro lado del mundo les llegue de verdad. La era digital sirve para guardar el archivo sonoro y audiovisual de los que nos quedan. Cuando un mayor fallece, con él se va la historia. Antes costaba muchísimo poder grabar algo, pero ahora todo el mundo tiene un móvil. Te vas a casa de una caladora en El Hierro, con los dedos todos torcidos de hilar, de ese frío, y te contaba su trabajo. Cuando termina el programa ya no es solo eso, sino el valor de lo que tienes guardado en sí. La era digital es para eso. Para que no haya excusas para que no se haya guardado ese archivo y no haya manera de conocer las tradiciones, el legado que tenemos. Que toda esa gente mayor, cuando se muera, quede su legado guardado".


- Comentaba que su programa de radio llega al otro lado del mundo. ¿Qué cree que les atrae de él?
"La morriña. Muchas personas de 30 o 40 años de Latinoamérica tienen un abuelo o bisabuelo que estuvo en Canarias o que era de aquí. Con esa morriña que tienen, a través de nuestro programa, la cinta del abuelo con unas folías vuelve a ellos. Pueden pinchar y al escucharlo se acuerdan del abuelo. En la Península o el resto de Europa la encrucijada digital te permite conocer hasta dónde se escucha la web. El mapa del streaming te dice desde dónde pinchan los oyentes. Tenemos oyentes de Japón, ¿Qué pinta 'Tradición y FolKlore' en Japón? Pues está. Por eso, este acuerdo que vamos a lanzar dentro de muy poco con AtlánticoHoy nos pone en la tesitura de un proyecto  profesional, pues emitimos para 14 emisoras de Canarias en FM, webs, redes sociales, con todas las herramientas que existen ahora para comunicarte con la gente. Con respecto a Latinoamérica, especialmente en países como México, no saben la cantidad de personas que nos siguen desde allá. Brutal. Tenemos un profesor de Universidad en Oaxaca que escucha todos los programas y los pone en su clase. También tenemos muchos oyentes en Argentina. Las redes sociales son muy buenas para nosotros porque nos permiten llegar a muchas personas. Ahora todo es digital".