Según un informe del banco ING presentado esta semana, la mitad de los mileniales se considera demasiado joven para empezar a ahorrar para la jubilación, mientras que un 22 % reconoce que el volumen de gastos no le permite ahorrar.
No obstante, el 80 % restante dice tener capacidad de ahorro, y un 61 % añade que podría ahorrar mas.
Durante la presentación del informe, el periodista económico David Soriano ha indicado que el tipo de ahorro de esta generación es "finalista", es decir, lo hacen para poder adquirir "un producto de consumo que a corto plazo no pueden pagar".
Una tendencia contraria a otras generaciones como la del denominado "babyboom" (los nacidos en las décadas de 1960 y 1970) y anteriores, que ahorraba para una jubilación mejor.
La responsable de inversión digital de ING, Gloria Siso, también ha señalado que en general, "estos jóvenes aún no tienen cargas familiares ni hipotecas", y que el hecho de no tener pensado contratar un plan de pensiones se debe al gran desconocimiento que hay en torno a este producto.
Y es que tal y como señala la encuesta, el 88 % de estos jóvenes reconoce saber poco o nada de los productos que tiene contratados; en tanto que un 63 % desconoce si tiene comisiones y el 64 %, que los planes tienen ventajas fiscales.
Sobre el tipo de ahorro para la pensión que hacen los jóvenes, el 67 % lo guarda en cuentas y depósitos, con rentabilidades bajas, y solo un 40 % invierte en otros productos financieros.
En cuanto al resto de segmentos de la población, un 52 % dice tener su dinero destinado a la jubilación en cuentas y depósitos, y otro 55 %, en otros productos financieros.
En este sentido, el presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones, Inverco, Ángel Martínez-Aldama, ha añadido que "la preocupación sobre la jubilación existe", pero hay que "moverla hacia la ocupación", en concreto, hacia un sistema mixto que permita "diversificar la inversión"