En una entrevista en Canarias Radio, Serra ha asegurado que Canarias afronta la “fase descendente” de la enfermedad, con lo cual, “si la gente continúa con el confinamiento y los sanitarios siguen trabajando en primera línea, no cabe duda de que empezaremos a ver una disminución en la curva de personas hospitalizadas”, ha remarcado.
El catedrático se ha mostrado convencido de que a finales de abril, e incluso antes, se podría comenzar a articular algunas medidas, como permitir que los niños y las personas con enfermedades crónicas puedan realizar pequeños paseos.
“Nos preocupan los niños. Tienen que salir a pasear aunque sea una hora al día y tomar el sol, porque la vitamina D es muy importante para muchos aspectos de la salud, incluida la inmunidad.
“Nos preocupan los niños. Tienen que salir a pasear aunque sea una hora al día y tomar el sol, porque la vitamina D es muy importante para muchos aspectos de la salud, incluida la inmunidad. Y también nos preocupan las personas crónicas, que necesitan caminar por lo menos una hora al día”, ha explicado.
Serra, que forma parte del comité científico que asesora al Gobierno de Canarias, ha asegurado incluso, que vista la evolución de la enfermedad, el Ejecutivo autonómico también podría aprobar, antes de mayo, la realización de deporte al aire libre para el resto de personas, “aunque siempre a nivel individual” y “de forma controlada”.
No obstante, el catedrático también ha llamado a la prudencia, porque siempre hay “elementos frágiles” y “las cosas todavía se pueden torcer”. “Hemos ganado los primeros combates, pero nos quedan muchos por ganar”, ha insistido.
En cualquier caso, "recomendaremos estas medidas al Gobierno y Comité Ejecutivo de Emergencias", pues son ellos los que “tendrán que promover los cambios de acuerdo con las directrices del Gobierno central”, ha precisado.
A la pregunta de si Canarias podría ser la primera comunidad en abandonar el confinamiento, Serra ha reconocido que en algunas islas, como El Hierro, La Gomera o La Graciosa, “si no entrara y saliera gente”, prácticamente se podría hablar del final del confinamiento.
“Hoy por hoy, desde el punto de vista científico, no existen muchos motivospara hacer el confinamiento en La Graciosa. Si no entra y sale gente, el riesgo de que se produzca un contagio es remoto, prácticamente imposible”, sostiene.
Por el momento, las dos islas más afectadas, atendiendo al número de casos por habitante, son Tenerife y La Palma, mientras que Gran Canaria y Lanzarote, registran tasas “de hasta menos de la mitad” que las dos islas occidentales.
Serra ha destacado, además, el comportamiento ejemplar de la ciudadanía canaria a lo largo del confinamiento, pues, "aunque por desgracia siempre hay excepciones, nos hemos creído en la necesidad de protegernos a nosotros y a nuestros mayores", ha concluido.