Este descubrimiento es producto de un trabajo de casi cuatro años liderada por el investigador Raimundo Manuel Cabrera Pérez, del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la ULL, según ha informado la universidad en un comunicado.
Los dos hongos endófitos de Artemisia spp. poseen propiedades eficaces contra algunos patógenos que atacan las plantaciones de tomates del archipiélago canario.
El desarrollo de este tipo de antifúngicos supone un gran paso en la lucha contra la Alternaria
El desarrollo de este tipo de antifúngicos supone un gran paso en la lucha contra la Alternaria, un hongo patógeno que se ha convertido en amenaza para la mayoría de las plantas y cosechas, a las que causa manchas oscuras, pudriciones, decoloraciones e, incluso la muerte.
Esta invención es una alternativa natural a los productos de síntesis química utilizados de manera tradicional para combatir plagas.
“Ahora mismo, para esta cepa no hay nada parecido porque este tipo de enfermedades se ha tratado siempre con fungicidas químicos y, por lo tanto, tóxicos”, ha asegurado el investigador.
No es una fórmula exclusiva para cultivos de Canarias
Cabrera puntualiza que no es una fórmula aplicable exclusivamente a los cultivos de Canarias, ya que puede formularse de varias maneras y podría comercializarse en cualquier parte del mundo.
El hongo se puede incorporar en el sustrato de la planta y a medida que crece este le procura protección y, si es atacada, los daños son mucho menores.
“Lo que comprobamos fue que cuando se inoculan con este hongo las plantas de tomate, y luego las infectamos con el patógeno, las que están inoculadas con el endófito son resistentes y no desarrollan la enfermedad”, explicó Cabrera.
La patente se ha desarrollado a partir de un estudio de plantas procedentes de Rumanía y Canarias, efectuado para una tesis doctoral durante la que se aislaron alrededor de 400 cepas de hongos correspondientes a 120 especies diferentes. E