Todos vamos a necesitar cuidados hasta morir ¿por qué no hay reconocimiento social a los 'cuidadores'?

La directora de Acufade, Elena Felipe, analiza la situación de los cuidadores no profesionales, en su mayoría mujeres, ahora que el Estado paga la cotización a la Seguridad Social.

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Canarias tiene 210 cuidadores no profesionales dados de alta en la Seguridad Social, un colectivo que ha aumentado desde que el pasado 1 de abril el Estado volvió a hacerse cargo de las cotizaciones sociales.

Y en toda España, unas 2.673 cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia han suscrito el convenio especial en las últimas semanas. La cifra total en el país son de 9.910 cuidadores no profesionales, que en su mayoría son mujeres.

Este convenio permite contabilizar los años dedicados al cuidado de un familiar, y poder optar así a prestaciones contributivas. Son buenas noticias, es un avance en materia de Dependencia, pero ¿qué opinan los profesionales del sector sobre la situación?  

Acudimos a la 
Asociación de Cuidadoras/es, Familiares y Amigos/as de Personas con Dependencia, Alzheimer y otras Demencias, (ACUFADE) y hablamos con la directora, 
Elena Felipe Pérez.  

"Esta Ley da pasitos, pero nos falta mucho. Es abrir una puerta, pero hay que equipar ese espacio. Sólo se ha abierto la puerta. ¿Nos vamos a conformar con 300 euros de prestación económica? No, no se puede porque el alta de la seguridad social va aparejado a otros muchas cosas. Eso como instrumento está muy bien, suma, pero nos falta todavía mucho más como la Ley de incompatibilidades. Aquí todo es un abánico de colores que hay que tener muy en cuenta", expresa a AtlánticoHoy la experta Elena Felipe.


"La parte emocional se ve sumamente afectada, porque tienes que renunciar a demasiadas cosas. Imagínate hipotecar 25 años de tu vida por un familiar con alzheimer"


Numerosas familias pasan por el drama de la Dependencia. La batalla comienza en el diagnóstico de una enfermedad que requiere atenciones especiales, y cuidados intensivos, algo que conlleva que la vida les cambie. "El impacto inicial que provoca empezar a convivir con la Dependencia es sumamenteduro, sumamente duro porque hay un cambio de vida radical. Porque hay unos requerimientos personales por parte de la persona dependiente, y de la familia, y la realidad es que no hay unos recursos rápidos y ágiles adaptados a la propia situación de la enfermedad de la dependencia", asevera la directora de Acufade.  

La experta, en declaraciones al periódico digital de Canarias AtlánticoHoy , aconseja que, ante una situación así, lo primero es asesorarse, buscar asociaciones o personas que ya tienen la experiencia en el campo, "para empezar a gestionar las pocas ayudas y prestaciones que pueda haber". Felipe subraya, y sube el tono de voz, para alertar que la parte emocional  "se ve sumamente afectada, porque tienes que renunciar a demasiadas cosas". "Imagínate hipotecar 25 años de tu vida por un familiar con alzheimer", puntualiza.  




"Hay un reconocimiento social a las personas con responsabilidad política, a los maestros y maestras, pero ¿por qué no hay un reconocimiento a las personas que cuidan cuando todos necesitamos cuidados hasta que morimos?"


Hacer atractiva la profesión
Lo cierto es que España es un país que va camino a tener una población notablemente envejecida ante una natalidad con cifras muy bajas. Este hecho hace que tarde o temprano se necesiten más profesionales, y a ello sumamos la necesidad de evitar la economía sumergida que también existe en el sector. Ante la pregunta de si hay que hacer “más atractiva” la profesión, para incentivar la formación en esta rama, Elena Felipe es tajante y responde: "si hacer atractiva la profesión significa darle valor social, reconocimiento social, empoderar al colectivo y sociabilizar la responsabilidad de labor del cuidado te digo que si".

Asimismo la directora de Acufade hace una afirmación contundente: "El cuidado es inherente al ser humano, nuestra sociedad ha sido muy torpe al no reconocer eso". A continuación detalla que hay un reconocimiento social a las personas con responsabilidad política, a los maestros y maestras, pero "¿por qué no hay un reconocimiento a las personas que cuidan cuando todos necesitamos cuidados hasta que morimos?. Así con esta pregunta de magnitud invita a reflexionar a la sociedad.


El Estado paga la cotización a cuidadoras no profesionales desde 1 de abril

  • La principal ventaja para los cuidadores no profesionales, mayoritariamente mujeres, es que de esta forma los años dedicados al cuidado de la persona dependiente se integran en su vida laboral y contribuyen a generar derecho a prestaciones como la de jubilación o la de incapacidad permanente.

  • Se da así cumplimiento al Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. Una vez convalidado en el Congreso de los Diputados, este Real Decreto recupera en su integridad el convenio especial ya previsto en el Real Decreto 615/2007 por el que se regula la Seguridad Social de los cuidadores de las personas en situación de dependencia.
  • El Real Decreto 20/2012 modificó la naturaleza de este convenio, de forma que desde el 1 de enero de 2013 ha sido el cuidador el que ha tenido que hacerse cargo en exclusividad de sus cotizaciones si quería seguir manteniendo su relación con la Seguridad Social.


El cuidador, un término sexista
Elena Felipe lanza otra reflexión sobre el término cuidador. "Lo primero es que es muy sexista el término. El cuidador se está englobando en la acera de lo masculino y cuando debemos referirnos de personas que cuidan hablamos de cuidadoras. Los cuidadores hombres son los menos. Me parece muy injusto hablar del cuidado del cuidador, sumamente injusto. ¿Cómo de cuidadores si el 95% son mujeres?. ¿Los hombres a lo largo de la vida han estado dispuestos a renunciar para cuidar? no", concluye.


GG

Imagen alusiva a la situación familiar descrita | AH