“Hay que ir a transferir un embrión a blasto, si se puede, para que origine un embarazo de un feto único, para un hijo único, porque el gemelar implica un riesgo obstétrico alto de prematuridad y de niños que, después, no están todo lo sanos que uno quisiera, aparte del gasto que supone en las unidades de neonatología”, advierte la ginecóloga.
Báez matiza, además, que el embrión debe "ser testado cromosómicamente, que es lo que hacen los americanos", precaución que "no se lleva a la práctica aquí, en las Islas”, aclara. De hecho, la implantación de dos embriones sigue siendo la norma en España y en la mayoría de los países.
Métodos de reproducción más empleados
En lo que respecta a fecundaciones in vitro, la Unidad de Reproducción Humana del Hospital Universitario de Canarias (HUC) es la segunda entre los centros públicos de España que realizan ciclos de este tipo de fecundaciones, solo por detrás del Hospital La Fe, de Valencia. "Nosotros tenemos la misma tasa de utilización que las restantes comunidades autónomas, lo que ocurre es que tenemos hospitales públicos muy potentes", matiza la experta.
Esta unidad ha realizado 13.000 fecundaciones in vitro (FIV), la mayoría a través de microinyección espermática, desde su puesta en marcha en 1991 hasta el pasado 31 de mayo. El número de ciclos que se realizaron tan solo el año pasado ascendieron a 738, de los que el 70 por ciento fueron a través de microinyección espermática (ICSI), según ha informado en un comunicado el HUC, dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.
En esta misma unidad también se llevaron a cabo más de 130 inseminaciones artificiales y 400 ciclos de transferencia de embriones congelados. Además, se hace preservación de la fertilidad en pacientes que van a ser sometidos a tratamientos contra el cáncer.
Con respecto a la microinyección espermática, se trata de una técnica complementaria de la FIV, en la que un espermatozoide es microinyectado en cada uno de los ovocitos mediante una micropipeta. La proporción de embriones obtenidos con esta técnica así como la calidad embrionaria es equivalente a la de un FIV convencional y también la probabilidad de conseguir un embarazo y de que éste se desarrolle con normalidad, añaden desde el HUC.
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Demanda y condicionantes
El número de embarazos en FIV se encuentra entre un 38-40 por ciento, dato "muy positivo en relación con la media nacional". Báez también destaca que en los últimos años ha aumentado la congelación de embriones, un 40 por ciento de las mujeres, lo que a su vez mejora el pronóstico de cada ciclo.
En esta materia sí que existe lista de espera, mientras que en los otros servicios no es lo habitual. Normalmente, en reproducción asistida "no tenemos lista de espera salvo un poco, de unos dos meses para descongelación de embriones, que no es nada comparado con otras comunidades autónomas, que esperan dos años para un ciclo", expone Báez.
En cuanto a la demanda de fecundación in vitro, la experta considera que existe un mayor número de solicitudes por parte de "mujeres solas y de parejas formadas por mujeres". En lo que respecta a la edad. la mayoría de las consultas corresponden a personas "no tan jóvenes. Es lo lógico. La mayoría de solicitantes se hallan por encima de los 35", expone.
Lo que sí percibe esta experta del HUC es que se les presentan muchos casos de mujeres que desean ser madres y que padecen obesidad."La obesidad en Canarias es una epidemia y hay que hacer campaña contra ella. Es un problema grave, más que la esterilidad, pues es uno de los causantes porque produce disminución de la ovulación".
La ginecóloga advierte a las personas con obesidad que, aunque conozcan casos de embarazos de éxito pese a esta circunstancia o siempre hayan tenido sus periodos con normalidad, esto no implica que puedan quedarse embarazadas. "Además, la obesidad es un factor de riesgo de mala salud y eso hay que subrayarlo, además de fumar, el consumo de tóxicos, que la sociedad banaliza, el ejercicio a lo bestia, la dieta o la obesidad del varón, entre otros".
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La Unidad de Reproducción del HUC se configura como un servicio de diagnóstico y tratamiento de la esterilidad e infertilidad humanas y desarrolla todas las técnicas de reproducción, inseminación artificial, fecundaciones in vitro, cultivos prolongados, congelación de embriones, donación de ovocitos, diagnóstico genético preimplantatorio y cuenta con un Banco de Semen.
Está formado por un equipo multidisciplinar compuesto por ginecólogos, biólogos, enfermeras y auxiliares así como técnicos de laboratorio.
Actualmente se registra mayor trabajo debido también a exigencias legales cada vez más complejas así como la obligatoriedad de remitir un registro de la actividad y los resultados perinatales de los niños que nacen fruto de estas técnicas.
En la Unidad se realiza también actividad docente en forma de máster título propio de la Universidad de La Laguna y tiene un sistema de gestión de la calidad auditado interna y externamente.