Las palabras de este funcionario, que pidió permanecer en el anonimato, llegan después de que la cadena CNN informara el sábado, citando fuentes de Casa Blanca, que EEUU y Corea del Norte han estado llevando a cabo conversaciones secretas y directas para preparar la histórica cumbre inicialmente convocada para mayo.
"Si es eso lo que está sucediendo, entonces parece algo positivo. Que estén hablando sería una buena señal", explicó a Yonhap la mencionada fuente tras indicar que Seúl está siguiendo de cerca los últimos desarrollos.
La falta de noticias en las últimas semanas sobre preparativos para la cumbre entre Kim y Trump para hablar sobre la posible desnuclearización del régimen ha despertado cierto escepticismo ante la posibilidad de que el encuentro se celebre, por lo que estas informaciones supondrían un cierto alivio, añadió el funcionario.
Corea del Sur y Corea del Norte plantean la opción de instalar un ‘teléfono rojo’ entre sus 2 líderes https://t.co/a8FLNhUFkA
— OKDIARIO (@okdiario) 8 de abril de 2018
Seúl está preparando ya la cumbre entre el propio Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, que tendrá lugar en la militarizada frontera intercoreana el 27 de abril y que debe preceder y servir también de preparación para la que mantendrán después el líder norcoreano y el presidente de EEUU.
Según CNN, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, y un equipo de la misma han estado trabajando a través de canales de inteligencia para hacer preparativos para la cumbre y estarían buscando convocar una reunión entre Pompeo y su homólogo norcoreano previa a la reunión de líderes.
Funcionarios de inteligencia de EEUU y norcoreanos han hablado varias veces y se han reunido en un tercer país con la meta de establecer un lugar para las cumbre, que no tiene fecha concreta pero que podría tener lugar entre final de mayo y principio de junio.
Además, los norcoreanos están presionando para tener la reunión en su capital, Pyongyang, mientras que otra posibilidad planteada para la cumbre sería la capital de Mongolia, Ulaanbaatar, según contó la cadena estadounidense.