“Se es política en todos los momentos y en todas las facetas de la vida”

EN PRIMERA PERSONA | Estefanía Castro, Consejera de Igualdad del Cabildo de Tenerife. inició su carrera política con sólo 19 años.

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A los 19 años dio su primer paso en dirección a la política afiliándose en la agrupación socialista en el municipio de San Cristóbal de La Laguna.  Fue secretaria general de las Juventudes Socialistas de Canarias entre 2008 y 2012 y ocupó el cargo de directora general de Juventud del Gobierno de Canarias desde el 2011 al 2013. En paralelo terminó sus estudios de Derecho en la Universidad de La Laguna. En la actualidad ejerce sus funciones como Consejera de Igualdad en el Cabildo de Tenerife.

- ¿Cómo fue su aproximación a la política?
- Fue una decisión personal y reflexionada que tomé a los 19 años, no tenía tradición familiar de militancia política, y la verdad que un día me acerqué a la agrupación del PSOE en mi municipio, San Cristóbal de La Laguna, y me afilié; a partir de ese momento comenzó mi militancia en la vida orgánica del PSOE.

- ¿Qué le ofrece el PSOE para que encaje con su personalidad?
- Sin duda el PSOE es el partido político que más se parece a mí, con el que encuentro el acomodo a mi ideología, en cuanto a principios y valores inspiradores, que desarrollo en el ámbito político y en el ámbito personal, asimismo, es donde puedo compartir militancia con mujeres y hombres afines, con lo cual hace que sea el partido donde me siento cómoda de forma individual y para trabajar en equipo por un proyecto socialista. 

"El PSOE es el partido político que más se parece a mí, con el que encuentro el acomodo a mi ideología, en cuanto a principios y valores inspiradores"

- Si tuviera que dejar la política, ¿cuál podría ser su nueva ocupación?
- Lo primero señalar que la política no es una ocupación, es muy por el contrario, un servicio al conjunto de la ciudadanía; mi profesión es el ejercicio de la abogacía, fui, soy y seré siempre abogada, profesión que estudié por vocación y ejerzo por convicción.

- En una sesión de autocrítica, ¿qué reconocería usted que podría hacer mejor?
- Es evidente que todo siempre es mejorable, en cualquier ámbito de la vida, con especial hincapié de autocrítica en el ejercicio de cargo público, por la especial responsabilidad que implica, pero si tuviera que mejorar en algo, siempre sería en avanzar hacia una eficaz escucha activa, como forma adecuada para comprender lo que supone la responsabilidad de gestionar recursos públicos, bajo el adecuado interés general.

- ¿Qué es lo que usted eliminaría sin dudarlo de la política?
- Sin dudarlo, la mentira, la prepotencia, la manipulación… es cierto que al final la política tiene que ser sobre todo transparente a través de una administración eficaz que no permita que trascienda la impronta de cada gestor o gestora política, pero es obvio que al final es inevitable que las formas acaben calando en el contexto político, a través sobre todo de cómo se visibiliza la gestión política.  

- ¿Cuáles son las mayores satisfacciones que recibe de su quehacer diario?
- La gestión bien hecha, los buenos resultados, las personas que conoces, el aprendizaje vital, el equipo de trabajo con el que compartes gestión, los sueños que se convierten en proyectos y en buenos resultados…

- ¿Qué es lo más ingrato?
- La percepción social de las personas que ejercemos la actividad política de cara a la sociedad es muy negativa, y esto hace que esa espada Damocles nos mantenga en una continua revisión de cómo mejorar, en ocasiones con poco reconocimiento, hablando en términos generales, sobre todo en la distancia larga, pues es muy reconfortante cuando en la distancia corta compruebas que las personas te valoran de forma positiva el trabajo y el compromiso.  

"De la política eliminaría la mentira, la prepotencia, la manipulación…"

- ¿Se es política 24 horas al día?
- Por supuesto, en todos los momentos y en todas las facetas de la vida, no te puedes despojar del tamiz político como si de un vestido se tratase.  

- ¿Cómo funciona una consejería como la Igualdad en el Cabildo de Tenerife?
- Funciona con mucho trabajo en equipo, con mucha responsabilidad y compromiso en el ejercicio de las actuaciones, con incremento de recursos para el destino de políticas públicas de igualdad, pero sobre todo impulsando las transversalidad de género dentro de la institución para que podamos construir un modelo de convivencia más inclusivo y solidario.

- En este sentido, ¿cuáles son los principales males o deficiencia que están arraigados en nuestra sociedad?
- Es una pregunta de compleja respuesta, donde para contextualizarnos nos haría falta mucho más que una entrevista, porque desde luego tendría que situarme en un plano en el que no me ha gustado jamás, jamás por encima de nadie, siempre al lado con humildad y dando lo mejor de mí para contribuir a la transformación, pero si tuviera que destacar algo es la pérdida de sentido de comunidad, y el progresivo aumento del sentimiento de individualismo que impera en nuestra sociedad, situación que resulta contraria al propio espíritu que supone vivir en sociedad.

- ¿Qué opinión le merece todo lo ocurrido alrededor del juicio del caso 'La Manada'?
- El juicio en sí mismo y la sentencia, pero sobre todo el voto discrepante particular, que solicita la libre absolución para los acusados, conocidos como “La Manada”, se me tornó muy duro, especialmente duro por el impacto mediático, aunque no sorprendente, las mujeres hemos y seguimos sufriendo una revictimización judicial, que nos solo nos afecta como víctimas sino que nos debilita como sociedad, si no eres mujer, tienes mujeres cerca de tu vida, por lo tanto esto va con todas y cada una, así que tenemos que asumir nuestra parte de responsabilidad y propiciar el cambio de conciencia, hasta que no acabemos con el machismo, éste penetrara en todos los ámbitos de la vida pública y privada y nos lastrará como sociedad, y nos abocará al peor de los escenarios, la violencia de género, y con ello no solo acabará con la vida de mujeres, sino que como sociedad moriremos lentamente y sin remedio, por lo que sin resultar fatalista y sin esperanza, añadir que si existe un camino de cambio es el cambio de conciencia social, en cuanto a la igualdad de género se refiere.