Bien entrada la mañana, varias personas se cruzan por la calle San Vicente Ferrer preguntando cuál fue la alcantarilla. Algunos de ellos van con perros y preguntan con cierto alarmismo. Tan solo 24 horas antes un perro había fallecido en esa misma calle tras pisar una arqueta del suministro eléctrico de Unelco (Endesa), lo que ha generado cierta indignación en la zona porque muchos vecinos aseguran que ya se había denunciado el estado en el que se encontraba esa arqueta.
Desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no han podido confirmar a Atlántico Hoy si en efecto se presentó una denuncia al respecto del estado de esta alcantarilla, sin embargo, el consistorio ya ha solicitado a la empresa la revisión de todas las arquetas del municipio a fin de evitar sucesos como el ocurrido este martes.
Gritos de dolor
La mayoría de los vecinos y los trabajadores de los locales de la calle se enteraron del suceso por los propios gritos del can. “El perrito no murió en el acto, sufrió muchísimo, tuvo muchas convulsiones”, denuncia una testigo quien asegura que los gritos del perro fueron muy duros. Sin embargo, antes de este perro otros ya se habían visto afectados por la misma arqueta.
Todo empezó sobre las ocho de la mañana, explica una de las trabajadoras de la tienda que está justo frente a la arqueta. Sobre esa hora, una de sus compañeras escuchó los gritos de un perro que una mujer paseaba por la acera. Entonces se pensó que se habrían clavado un cristal o alguna piedra, ante lo que fueron en su ayuda, pero al no ser grave la mujer que lo pasaba continuó su camino.
Humo en la arqueta
Solo unos minutos después volvió a suceder la misma escena pero con trágico final. En este caso fue una mujer que estaba paseando a tres perros. Según el testimonio de la trabajadora, la descarga afectó a los tres canes, pero dos de ellos consiguieron salir de la arqueta. “Pensaban que al perro que estaba en la placa le estaban dando convulsiones, entonces no lo movieron, porque no te imaginas que se está electrocutando”, explica.
Sin embargo, apunta que cuando la dueña fue a mover el perro sí le dio “un calambrazo” y entonces “comenzó a salir humo de la tapa”. Varios vecinos consultados por este medio y que estaban presentes sí que certifican que en efecto se veía cómo la alcantarilla donde falleció el perro y otra que está a unos 20 metros en sentido descendente emitía humo. “Se veía súper claro”, asegura una vecina.
Cintas y bridas
Los vecinos pudieron fotografiar el estado en el que se encontraba el interior de la arqueta cuando unos operarios de una empresa subcontratada por Endesa levantó la arqueta. “A los trabajadores les preguntamos cuál era el motivo de la descarga y nos dijeron que era una avería”, explica una de las testigos quien afirma con claridad que duda de su respuesta.
“Lo arreglaron con cinta aislante y con bridas”, rechaza otra vecina quien apunta que además bajaron el voltaje de la calle, ante lo que se pregunta “¿qué solución es esa?”. Otra de sus quejas es que habían quitado unas vallas que cubrían la arqueta y en las que esta vecina había colocado un cartel que avisaba del suceso. El Ayuntamiento de Santa Cruz ha confirmado a este medio que una vez Unelco (Endesa) informa “que ya no existe peligro” se dio la orden de la retirada de las vallas por parte de Servicios Públicos.
Los vecinos ahora temen que vuelvan a llegar las lluvias y suceda un caso similar o que incluso afecte a niños que puedan pasear por la acera. Especialmente se quedan con la duda de si se arregló efectivamente el estado de la arqueta, ya que muchos de los vecinos aseguran que no es la primera vez que pasa, aunque otros no son capaces de confirmarlo.