Avances, patologías e incompatibilidades de las frutas

¿Si tengo diabetes puedo comer fruta?, la innovación en la frutas, las alergias y el ‘Síndrome látex-frutas, son cuestiones que compartimos hoy en la sección.

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En una nueva entrega de ‘El Bisturí’, la responsable de salud y nutrición de Nestlé, Laura González, esclarece las dudas más frecuentes acerca de las patologías e incompatibilidades en relación con las frutas y reflexiona acerca de los avances y el futuro de este alimento.

Si tengo diabetes, ¿puedo comer fruta?
Hay gente que piensa que las personas con diabetes no pueden comer fruta, pero esto no es cierto. Así lo ha dicho la nutricionista Laura González, quien afirma con contundencia: “Una persona con diabetes puede y debe tomar frutas, al menos tres veces al día.”

Como recomendación a tener en cuenta, si se consumen frutas desecadas, debe hacerse en cantidades pequeñas y junto a otros alimentos bajos en azúcar. Frutas como la uva, el caqui, los higos, el mango, los plátanos maduros o las ciruelas también deben tomarse en raciones más pequeñas, entre 80 y 100 gramos, y mejor si se toman como postre.


La intolerancia hereditaria a la fructosa es una enfermedad metabólica muy poco frecuente y está causada por la incapacidad de metabolizar la fructosa. Normalmente se manifiesta en niños y produce unos síntomas rápidos de intoxicación


Diferencia entre intolerancia y mala absorción de la fructosa
No es lo mismo ser intolerante a la fructosa que tener una mala absorción de la fructosa, por lo que conviene matizar las diferencias.

La fructosa es el azúcar de las frutas. Pero también está presente en el azúcar de mesa, la miel y en algunos alimentos y bebidas azucaradas. Los zumos, las frutas desecadas y las frutas en almíbar son muy ricas en fructosa, mientras que las mandarinas, las fresas, el melón y el aguacate tienen un contenido bajo, señala la experta.

La intolerancia hereditaria a la fructosa es una enfermedad metabólica muy poco frecuente y está causada por la incapacidad de metabolizar la fructosa. Normalmente se manifiesta en niños y produce unos síntomas rápidos de intoxicación como: náuseas, vómitos y problemas hepáticos. A la larga, pueden aparecer 
efectos muy graves como el daño renal o incluso el daño cerebral.

El tratamiento contra la intolerancia consiste en la eliminación total y de por vida de la fructosa de la dieta, añade.

Por otra parte, la mala absorción de la fructosa es muy frecuente. Implica teneralgún grado de dificultad para la absorción de la fructosa y se diagnostica mediante el test del hidrógeno espirado.

El tratamiento, en este caso, se basa en una dieta que limita el consumo de fructosa atendiendo al grado de la mala absorción que se padezca.

Síndrome látex-frutas
La alergia a frutas suele ser la causa más frecuente de alergia alimentaria en niños mayores de cinco años y en los adultos. Estas alergias suelen ser permanentes y difíciles de curar, sobre todo si se inician en la edad adulta.

Normalmente, explica la nutricionista, las personas alérgicas a una fruta también suelen ser alérgicas a otras frutas de la misma familia. Por ejemplo, alguien que es alérgico a las cerezas posiblemente sea alérgico otras frutas pertenecientes a la familia de las rosáceas, como el melocotón.

Laura González exponeque es habitual que las personas alérgicas a las frutas también presenten alergia al látex. Este curioso fenómeno se conoce como el ‘Síndrome látex-frutas. Los síntomas incluyen picor de boca, garganta y oídos, conocido como ‘síndrome de alergia oral’ (SAO) y entre las frutas implicadas en este síndrome, destacan el plátano, el aguacate y el kiwi.



Frutas como la granadilla, el kumquat, el tomatillo, el rambután, la carambola o la pitahaya. No solo están disponibles en nuestros mercados sino que, además, podemos adquirirlas durante cualquier época del año. Estas nuevas frutas amplían y diversifican la oferta de frutas frescas.


Si tomas antidepresivos, no tomes pomelo
Las personas que toman antidepresivos o estatinas, medicación para el control del colesterol, deben evitar el consumo del pomelo durante el tratamiento, advierte Laura González.

Las sustancias responsables del sabor amargo del pomelo pueden aumentar las concentraciones de estos medicamentos en sangre y, como consecuencia, su tiempo de acción. Además estas sustancias también pueden bloquear la actividad de proteínas que son responsables del transporte en la sangre de algunos medicamentos.

Los avances y el futuro de la fruta
Cada vez es más común encontrar nuevas variedades de frutas tropicales y exóticas en nuestros mercados. Frutas como la granadilla, el kumquat, el tomatillo, el rambután, la carambola o la pitahaya. No solo están disponibles en nuestros mercados sino que, además, podemos adquirirlas durante cualquier época del año.

Estas nuevas frutas amplían y diversifican la oferta de frutas frescas. De esta manera se potencia el comercio global y promueven las economías de países en pleno desarrollo económico, ademas de que se mejora el nivel de ingresos de las zonas productoras.

Sin embargo, la nutricionista recuerda que el coste medioambiental es considerable si se compara con alimentos que son de proximidad y temporada.

En cuanto a los avances que se están llevando a cabo, ya no es extraño, por ejemplo, adquirir hortalizas o frutas que se han producido sin tierra. También se han producido muchos avances en la digitalización de la producción, en la agricultura de precisión y en la innovación de envases.

Otro avance muy importante es la biotecnología, que crea nuevas variedades de fruta que al final mejoran o potencian su sabor, acidez, color o presencia o no de pepitas.

La innovación, según Laura González, está en identificar nuevas formas y lugares de cultivo para cubrir la creciente demanda de alimentos.


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